La crisis político-social en Polonia

Los disidentes, desarticulados por las detenciones

Los disidentes polacos han sido completamente desorganizados por las intervenciones policiales que han venido siendo hechas entre sus filas desde el pasado miércoles, y particularmente en Varsovia, donde se han realizado hasta el momento una decena de puestas en libertad.Aquellos que han quedado libres -o bien porque se habían refugiado en casas de amigos o porque eran menos conocidos por la policía- no están en condiciones de ponerse de acuerdo y han dado últimamente informaciones contradictorias a los corresponsales occidentales. Por ello no es fácil ofrecer un balance adecuado del número de...

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Los disidentes polacos han sido completamente desorganizados por las intervenciones policiales que han venido siendo hechas entre sus filas desde el pasado miércoles, y particularmente en Varsovia, donde se han realizado hasta el momento una decena de puestas en libertad.Aquellos que han quedado libres -o bien porque se habían refugiado en casas de amigos o porque eran menos conocidos por la policía- no están en condiciones de ponerse de acuerdo y han dado últimamente informaciones contradictorias a los corresponsales occidentales. Por ello no es fácil ofrecer un balance adecuado del número de arrestos, interrogatorios y liberaciones realizados en los dos últimos días.

La única información que ha podido ser confirmada fue la puesta en libertad, después del plazo de 48 horas marcado por la ley, de diez personas que fueron detenidas el miércoles. Ninguna de estas personas pertenece al principal grupo disidente: KOR. Tampoco se tenían noticias de Jacek Kuron, principal dirigente de este movimiento.

Más información

La desorganización del KOR ha hecho difícil la verificación de informaciones comunicadas por teléfono a las agencias de prensa occidentales. Un portavoz del Movimiento para la Defensa de los Derechos del Hombre (ROPCIO) telefoneó a varios periodistas extranjeros para comunicar algunas noticias. de la situación en Silesia. Según esta fuente, más de seiscientos mineros y metalúrgicos han sido despedidos, 114 soldados de la Policía Militar puestos bajo arresto y 211 funcionarios de la policía encarcelados.

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