Un comando roba 7.000 kilos de Goma 2 y dispone de nueve horas para huir

Todas las fuerzas policiales del norte de España fueron movilizadas ayer, nueve horas después de que un comando de siete personas robara 7.000 kilos de Goma 2, 24.000 metros de mecha, cincuenta de pólvora de minas y veinticinco de amonita, en un polvorín próximo a Santander que custodiaban dos guardias jurados. El comando llegó a medianoche, cargó todo lo que habla en un camión previamente robado y partió tranquilamente con su carga. Todo parece indicar que los 7.000 kilos de Goma 2 se encuentran en poder de ETA Militar, sin que la empresa propietaria del polvorín -Explosivos Rio Tinto- y el M...

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Todas las fuerzas policiales del norte de España fueron movilizadas ayer, nueve horas después de que un comando de siete personas robara 7.000 kilos de Goma 2, 24.000 metros de mecha, cincuenta de pólvora de minas y veinticinco de amonita, en un polvorín próximo a Santander que custodiaban dos guardias jurados. El comando llegó a medianoche, cargó todo lo que habla en un camión previamente robado y partió tranquilamente con su carga. Todo parece indicar que los 7.000 kilos de Goma 2 se encuentran en poder de ETA Militar, sin que la empresa propietaria del polvorín -Explosivos Rio Tinto- y el Ministerio del Interior facilitaran explicación alguna de este fracaso estrepitoso en los dispositivos de seguridad.

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Los hechos ocurrieron -Informa nuestro corresponsal en Santander, Juan Bedoya- hacia las doce de la noche del jueves. Siete personas, cuatro de ellas vestidas con uniforme de la Guardia Civil, lograron entrar en un almacén que la empresa Explosivos Río Tinto tiene a unos ocho kilómetros de Santander, entre los pueblos de Soto de la Marina y San Román de la Llanilla. Desarmados y amordazados los dos guardias jurados que vigilaban en aquellos momentos las instalaciones, el comando, del que formaba parte una joven, cargó en un camión la mercancía, operación en la que empleó unos veinte minutos.A continuación, el grupo regresó a la carretera comarcal, distante unos cincuenta metros, y desapareció sin que ninguno de los habitantes de las muchas viviendas unifamiliares que rodean las instalaciones, incluidos los propietarios y ocupantes de un mesón situado en la margen izquierda del camino por el que tuvieron que pasar los asaltantes, notaran anormalidad alguna. Él comando se llevó secuestrados a los dos guardias jurados y al conductor del camión robado en la tarde del jueves en Bilbao.

Nueve horas para huirLos hechos no fueron descubiertos hasta que a las nueve de la mañana de ayer, viernes, llegó al polvorín el relevo de la guardia. A la misma hora eran hallados los tres hombres secuestrados por el comando, atados por cadenas, en las proxidades de Retuerto, en la provincia de Vizcaya. Llevaban allí desde las tres de la madrugada. Además del camión robado en Bilbao, un Pegaso matrícula azul con franja roja propiedad de la empresa Transportes Pérez, el comando utilizó en la operación un Citroën GS y un Ford Taunus.

Por la hora en que se descubrió el robo y el tiempo transcurrido desde su realización, es previsible que el comando tuviera tiempo suficiente para guardar o incluso repartir en varios lugares una mercancia que, convenientemente instalada, sería más que sobrada para volar una ciudad como Santander, ya que 7.000 kilos de Goma 2 desplazan aproximadamente 100.000 toneladas de roca directamente en cantera, siendo suficientes doscientos gramos para volar un metro cúbico de la misma roca.

Los guardas jurados, que junto al conductor del camión, Francisco Vicente Berna, prestaron declaración en la Jefatura Superior de Policía de Bilbao, son José Luis Alvarez Díaz y Eduardo Gómez Blanco, de 44 y 48 años, respectivamente.

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Los testimonios ofrecidos por ellos han permitido establecer que la operación se inició hacia las once de la mañana del jueves, informa nuestro corresponsal en Bilbao, Javier Angulo.

A esa hora, Francisco Vicente Berna se encontraba en el interior de un camión Pegaso, matrícula A-4256-0, que había estacionado en un aparcamiento del barrio bilbaino de Achuri. Dos jóvenes armados con pistolas le abordaron, conminándole a que ocupara la litera de la cabina del camión. Una tercera persona se puso al volante del vehículo tomando la dirección de Santander.

Los miembros del comando detuvieron el camión a siete kilómetros de la capital montañesa, en las inmediaciones del cementerio de Aciego. Eran las dos y media de la tarde. En el citado lugar permanecieron hasta las diez de la noche, en que, a bordo de un Simca 1.200 con matrícula falsa del parque de la Guardia Civil, llegó el resto del comando, compuesto por cuatro jóvenes que vestían uniformes del mencionado cuerpo militar y una chica.

Pasadas las diez y media de la noche, el utilitario, seguido del camión, se dirigió al polvorín que Unión de Explosivos Río Tinto tiene en Soto de la Marina, a diez kilómetros del centro de Santander. Los cuatro jóvenes, que vestían uniformes de la Guardia Civil, armados con fusiles reglamentarios Cetme, encañonaron a los dos guardias jurados que custodiaban el polvorín, reduciéndoles y procediendo a continuación a la carga de los 7.000 kilos de Goma 2 allí almacenados. Asimismo se apoderaron de mechas, detonadores, y cuatro pistolas y una escopeta asignadas al equipo de seguridad deI polvorín.

Concluida la operación de carga de todo el material explosivo, el comando obligó a los dos guardias jurados y al chófer del camión a subir a la caja del mismo, y, tras abandonar el Simca, al que retiraron antes las placas falsas, se dirigió en el vehículo pesado hacia Bilbao por la carretera N-634, que une esta capital con Santander.

Hacia las dos de la madrugada el comando detuvo el camión en el término municipal de Retuerto-Baracaldo, frente al complejo deportivo de Gorostiza. En este paraje ataron a tres árboles al conductor del camión y a los dos guardias jurados. Mientras el camión partía con rumbo desconocido, varios miembros del comando custodiaron a los secuestradores hasta las seis y media de la mañana en que desaparecieron del lugar. Sería una patrulla del 091, la que, al parecer alertada por alguna llamada telefónica, liberó a las diez menos cuarto de la mañana de ayer a los secuestradores.

ETA, probable autora del robo

Fuentes oficiales han declarado que a partir del relato de los hechos proporcionado por estas tres personas se han identificado en los archivos policiales a varios miembros del comando, que se asegura pertenecen a ETA Militar. Otras investigaciones oficiales, realizadas en conexión con la policía de Santander, parece que han demostrado que los miembros del comando que utilizaron uniformes de la Guardia Civil fueron vistos horas antes del robo en un restaurante del centro de la capital montañesa.

Nada más conocerse el robo se dispuso en las provincias vascas, y fundamentalmente en Vizcaya, un impresionante dispositivo de controles y rastreos por fuerzas de la Guardia Civil y Policía Nacional, que igualmente fueron observados en otras provincias y en los accesos a Madrid.

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