PAÍS VALENCIANO

Las playas de Valencia, altamente contaminadas

Las playas de Valencia ofrecen un marcado peligro de contaminación por los numerosos vertidos industriales y urbanos que van a parar a sus aguas sin una previa depuración. Los recientes análisis efectuados por la inspección municipal de Sanidad, en los veinte kilómetros del litoral más próximo a la ciudad, concluyeron en calificar de «peligrosas» sus playas durante el mes de junio, si bien, a lo largo de julio, los índices de contaminación han descendido en general.

No obstante, en la playa de Nazaret se ha prohibido el baño y sólo se permite utilizarla para tomar el sol. Dado que se en...

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Las playas de Valencia ofrecen un marcado peligro de contaminación por los numerosos vertidos industriales y urbanos que van a parar a sus aguas sin una previa depuración. Los recientes análisis efectuados por la inspección municipal de Sanidad, en los veinte kilómetros del litoral más próximo a la ciudad, concluyeron en calificar de «peligrosas» sus playas durante el mes de junio, si bien, a lo largo de julio, los índices de contaminación han descendido en general.

No obstante, en la playa de Nazaret se ha prohibido el baño y sólo se permite utilizarla para tomar el sol. Dado que se encuentra encajonada entre el espigón del muelle sur del puerto y la nueva desembocadura del Turia, las corrientes no renuevan el agua de la playa, al tiempo que su peligrosidad se agrava por los buques que realizan su limpieza a escasa distancia. La playa se ha convertido en un vertedero de residuos sin salida, y a sus orillas parece que les haya llegado la marea negra.Del último análisis bacteriológico efectuado por los servicios municipales, con tomas de agua del día 14, se desprende que, de las ocho playas más importantes, el Saler en su conjunto ofrece un índice de «potencialmente peligroso», mientras que la Malvarrosa y las Arenas, situadas al norte del puerto, se encuentran más abiertas al mar que las meridionales de Nazaret y Pinedo, y, por tanto, mantienen un nivel «tolerable». La inspección señala que, además del análisis, hay que tener también en cuenta variantes como dirección del viento, temperaturas corrientes marinas y dilución de los vertidos, elementos todos ellos que influyen en las muestras bacteriológicas.

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