La emigración clandestina en Estados Unidos

Más de tres millones de personas intentan anualmente cruzar, por cualquier procedimiento, los 3.145 kilómetros de frontera que separan la opulencia de Estados Unidos de la miseria de los países centroamericanos.La situación desesperada de los emigrantes, mexicanos y centroamericanos, es aprovechada por los traficantes de hombres, los llamados coyotes, que, por sumas comprendidas entre las 14.000 y las 175.000 pesetas, se ofrecen a los emigrantes como guías hacia la tierra de promisión. En el camino algunos encuentran la muerte y otros, con más suerte, a la policía norteamericana.
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Más de tres millones de personas intentan anualmente cruzar, por cualquier procedimiento, los 3.145 kilómetros de frontera que separan la opulencia de Estados Unidos de la miseria de los países centroamericanos.La situación desesperada de los emigrantes, mexicanos y centroamericanos, es aprovechada por los traficantes de hombres, los llamados coyotes, que, por sumas comprendidas entre las 14.000 y las 175.000 pesetas, se ofrecen a los emigrantes como guías hacia la tierra de promisión. En el camino algunos encuentran la muerte y otros, con más suerte, a la policía norteamericana.

Para muchos, la causa principal de este aluvión de «clandestinos» y de este comercio humano reside en el irrealismo ue las cuotas oficiales impuestas a la inmigración por las autoridades estadounidenses. Por ejemplo, cada año sólo es autorizada la entrada legal de 20.000 mexicanos. Centenares de millares de ciudadanos de la misnia nacionalidad se ven obligados a padecer los servicios de los coyotes.

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