Consenso en la aprobación del plan urbanístico de León
El nuevo plan de urbanismo de León fue aprobado ayer por unanimidad, apenas 48 horas antes de que expirara el plazo de suspensión de licencias decretado hace dos años por la última corporación franquista. Los partidos de izquierda, que anteriormente se habían mostrado contrarios al plan por considerarlo discriminatorio para algunos polígonos de propiedad pública, votaron favorablemente a última hora, basándose en que su no aprobación suponía dar entrada al caos urbanístico, postura que coincidió, aunque por razones opuestas, con la de Coalición Democrática.
El pleno extraordinario e...
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El nuevo plan de urbanismo de León fue aprobado ayer por unanimidad, apenas 48 horas antes de que expirara el plazo de suspensión de licencias decretado hace dos años por la última corporación franquista. Los partidos de izquierda, que anteriormente se habían mostrado contrarios al plan por considerarlo discriminatorio para algunos polígonos de propiedad pública, votaron favorablemente a última hora, basándose en que su no aprobación suponía dar entrada al caos urbanístico, postura que coincidió, aunque por razones opuestas, con la de Coalición Democrática.
El pleno extraordinario en el que se decidió la aprobación del plan había despertado una notable expectación, que, sin embargo, se vio defraudada en los debates. Ninguno de los grupos políticos representados en el ayuntamiento quiso entrar en detalles sobre aspectos concretos del plan, y sólo el PSOE denunció supuestas «lagunas» en su tramitación, y advirtió que no se habían estudiado la mayoría de las 248 alegaciones presentadas,
Los resultados de la votación, a pesar de estas objeciones, consideradas como «testimoniales», se achacan a un consenso previo entre los distintos partidos políticos sobre los aspectos más polémicos del plan, cuya redacción inicial ha sido parcialmente modificada. En este sentido, se destaca que la propia UCD, que controla la alcaldía, accedió esta misma semana a revisar la calificación de un polígono privado, el número 58, y de otro propiedad del MOPU, sobre los que gravita la mayor demanda de suelo urbano de León.
Alegaciones contra el plan
En el primer caso se han rebajado los volúmenes de edificabilidad en un 25%, sobre un total de 118 viviendas por hectárea. En el segundo polígono -Eras de Renueva, propiedad del MOPU y destinado a cooperativas y al propio Instituto Nacional de la Vivienda- se accede a su clasificación como zona urbana, de la que carecía antes, a pesar de estar situado frente al primero. Se da la circunstancia de que una sociedad de empresas había presentado semanas atrás un proyecto de construcción de 2.300 viviendas sociales en el polígono 58, por un coste de unos 7.000 millones de pesetas, a ejecutar en seis años, lo que ponía en peligro el desarrollo del polígono del MOPU totalmente urbanizado desde hace dieciséis años, sin que desde entonces se haya podido edificar. Entre los propietarios del primero figura el primer teniente de alcalde, José Panero Flórez, de CD, hermano del actual presidente de la patronal leonesa (FELE), Angel Panero, donde se ha gestado el proyecto.El Colegio de Arquitectos, el MOPU, al menos uno de los ayuntamientos limítrofes y casi trescientos propietarios de terrenos habían presentado alegaciones contra el plan. El hecho de que éste fuera finalmente aprobado por «consenso» ha provocado malestar en algunos de estos sectores, en los que se ha señalado que la unanimidad ha servido para obviar en negociaciones previas la importante cuestión de si el plan requería una mayoría simple de votos.