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El día 3 de julio, en «Cartas al director», el jefe de Prensa del Ministerio de Obras Públicas, Angel Urreiztieta, hace una referencia al anuncio que inserté en EL PAIS, dirigido al ministro Sancho Rof.Al parecer, lo que interesa al jefe de prensa es dejar bien claro que soy la recomendada de un diputado, ante lo que quisiera aclarar que, al margen de que he rechazado siempre cualquier favoritismo, el mencionado diputado presentó al ministro copia de la última solicitud de viviendas sociales que yo había hecho con motivo de las promesas que nos hicieron en época de elecciones, y que, una vez p...
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El día 3 de julio, en «Cartas al director», el jefe de Prensa del Ministerio de Obras Públicas, Angel Urreiztieta, hace una referencia al anuncio que inserté en EL PAIS, dirigido al ministro Sancho Rof.Al parecer, lo que interesa al jefe de prensa es dejar bien claro que soy la recomendada de un diputado, ante lo que quisiera aclarar que, al margen de que he rechazado siempre cualquier favoritismo, el mencionado diputado presentó al ministro copia de la última solicitud de viviendas sociales que yo había hecho con motivo de las promesas que nos hicieron en época de elecciones, y que, una vez pasadas éstas, tlodo se quedó en agua de borrajas. No fue un acto de favoritismo por parte de¡ diputado, sino que, al enterarse de mi caso y sentir vergüenza ajena, consideró oportuno hacer llegar su pesar al ministro. Además de que el jefe de prensa se olvida de otra carta que el señor Sancho Rof me envió, en la que, con buenas palabras, me decía que me pusiese a la cola (llevo diecinueve años en la cola).
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Al margen de todas las calamidades por las que atravieso (mi imarido me abandonó, vivimos ocho personas en una habitación de doce metros cuadrados, etcétera), al ministerio sólo se puede llegar a través de poner un anuncio en la prensa, pagándolo, claro está, y sólo entonces se dignan mirar en los archivos y contestar con una carta, la que más les complace, y se quedan tan frescos, sin solucionar nada absolutamente.