Uno de los funcionarios municipales expulsados niega haber recibido dinero

«Mi separación del cuerpo de funcionarios municipales se hizo bajo la acusación de exigir a los solicitantes de licencias de instalación de aparatos de aire acondicionado de la empresa de mi propiedad, Confaire, y por vender una instalación utilizando mi condición de inspector municipal, pero nunca me han acusado de exigir dinero a cambio de licencias», ha asegurado a este periódico el perito industrial Jaime Hacar, separado del cuerpo de funcionarios por decisión plenaria adoptada hace quince dias.

La información oficial del ayuntamiento aseguraba que en el expediente del señor Hacar c...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

«Mi separación del cuerpo de funcionarios municipales se hizo bajo la acusación de exigir a los solicitantes de licencias de instalación de aparatos de aire acondicionado de la empresa de mi propiedad, Confaire, y por vender una instalación utilizando mi condición de inspector municipal, pero nunca me han acusado de exigir dinero a cambio de licencias», ha asegurado a este periódico el perito industrial Jaime Hacar, separado del cuerpo de funcionarios por decisión plenaria adoptada hace quince dias.

La información oficial del ayuntamiento aseguraba que en el expediente del señor Hacar consta que había exigido cantidades en torno a las 300.000 pesetas, a cambio de la concesión de licencias de apertura. La misma fuente oficial añadiría después que en la propaganda de Confaire se aseguraba que a cambio de la instalación, se concedería la licencia. Una de las empresas afectadas por el tema -siempre según el expediente-, sería la Compañía Telefónica. El expediente del señor Hacar se inició -según aseguró el concejal ucedista Juan Torres, en la sesión plenaria en la que se acordó unánimemente la separacion del cuerpo- hace tres años. Sin embargo, Jaime Hacar asegura que la fecha de apertura de expediente fue en noviembre de 1979, y que fue entonces cuando se le notificó por primera vez que el ayuntamiento había abierto una investigación sobre sus actividades. Esa notificación no tuvo respuesta por considerar el afectado que no se hacían acusaciones concretas contra su persona.El señor Hacar asegura que todo se debe a una denuncia que puso contra él un decorador al que él había denunciado previamente por un impago.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En