Protestas de la extrema izquierda

Las demostraciones de protesta por la visita del presidente norteamericano a Portugal, Jimmy Carter, convocadas por la extrema izquierda, coalición de partidos «amigos» del antaño héroe Otelo Saraiva de Carvalho y de los maoístas del antiguo MRPP, no reunieron, cada una de ellas, más de doscientos manifestantes.De todas formas, por motivos, de seguridad, los contactos del presidente norteamericano con el pueblo portugués se limitaron al mínmo.

Carter se trasladó en coche cubierto, a toda velocidad, desde el aeropuerto de Lisboa al palacio nacional de Ajuda, donde se celebraron las entre...

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Las demostraciones de protesta por la visita del presidente norteamericano a Portugal, Jimmy Carter, convocadas por la extrema izquierda, coalición de partidos «amigos» del antaño héroe Otelo Saraiva de Carvalho y de los maoístas del antiguo MRPP, no reunieron, cada una de ellas, más de doscientos manifestantes.De todas formas, por motivos, de seguridad, los contactos del presidente norteamericano con el pueblo portugués se limitaron al mínmo.

Carter se trasladó en coche cubierto, a toda velocidad, desde el aeropuerto de Lisboa al palacio nacional de Ajuda, donde se celebraron las entrevistas oficiales. con el presidente Ramalho Eanes y con el primer ministro, Francisco Sa Cameiro, que estaba acompañado de su ministro de Exteriores, Freitas do Amaral.

Poco antes de abandonar Portugal, Carter mantuvo una entrevista de media hora de duración con el líder de la oposición, el socialista Mario Soares. El encuentro se efectuó en la Embajada norteamericana y se informó que fue a petición estadounidense.

En su discurso del aeropuerto, el presidente Carter afirmó que el pueblo portugués, «al conquistar la democracia, ha dado esperanzas para aquellos que creen en la libertad». En términos estrictamente protocolarios, el primer mandatario norteamericano se refirió al papel que desempeña Portugal en la defensa occidental, que «ayuda a garantizar nuestra propia seguridad».

Dos notas de color marcaron este viaje «relámpago» de Carter a Portugal. Se trata de la primera visita de un presidente norteamericano a Portugal desde 1960 y la primera, al igual que en España, de un primer dirigente político de EE UU al Estado democrático portugués.

En segundo término, la manifestación silenciosa, en el aeropuerto, de un grupo de refugiados de la ex colonia portuguesa de Timor Oriental, que pretendían llamar la atención de las autoridades norteamericanas, que mantienen estrechas relaciones con Indonesia, que invadió la isla en 1975.

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Los homenajes rendidos por Carter al pueblo portugués fueron sendas coronas de flores depositadas en las tumbas del poeta Luis de Camoens y en la del descubridor, Vasco de Gama.

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