El ministro de Cultura niega toda responsabilidad en la incomparecencia de funcionarios de RTVE

El ministro de Cultura, Ricardo de la Cierva, negó ayer ante el Pleno del Congreso que algún miembro del Gobierno o autoridad de su departamento desaconsejara la comparecencia ' ante la comisión de investigación sobre RTVE de altos funcionarios de este organismo. El ministro respondía a sendas preguntas de socialistas y comunistas sobre el incidente producido el pasado día 11, al no acudir varios cargos de Televisión a la comisión, a pesar de haber sido citados.

Al plantear la pregunta de su grupo, el diputado socialista Pedro Bofill calificó el incidente como grave ficción constitucion...

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El ministro de Cultura, Ricardo de la Cierva, negó ayer ante el Pleno del Congreso que algún miembro del Gobierno o autoridad de su departamento desaconsejara la comparecencia ' ante la comisión de investigación sobre RTVE de altos funcionarios de este organismo. El ministro respondía a sendas preguntas de socialistas y comunistas sobre el incidente producido el pasado día 11, al no acudir varios cargos de Televisión a la comisión, a pesar de haber sido citados.

Al plantear la pregunta de su grupo, el diputado socialista Pedro Bofill calificó el incidente como grave ficción constitucional entre el Gobierno y el Parlamento, y afirmó que de la hostilidad hacia la Comisión. de Investigación el Gobierno ha pasado a los obstruccionismos. Dijo que el tema está hoy más oscuro que antes, y a este respecto citó la información publicada ayer por EL PAIS, según la cual, el director general de Radiotelevisión Española, Fernando Arias Salgado, habría propuesto que el Gobierno no autorizase la comparecencia de algún funcionario público ante la Comisión de Investigación, si no se conocían las preguntas una semana antes. Terminó pidiendo que se aclarase lo sucedido y afirmando que alguien miente en este asunto.Pilar Brabo, por el Grupo Comunista, dijo que hay dos versiones, contradictorias entre sí. La primera, avalada por el dimitido presidente de la comisión, según la cual habría existido un documento cursado a través de la Dirección General de Relaciones con las Cortes para que no compareciesen los funcionarios por falta de garantías. A pesar de que el director general de Relaciones con las Cortes, Gabriel Cisneros, había dicho al diputado Estella que tenía tal escrito, el que se conoció posteriormente sólo hablaba de que faltaban garantías y se había violado el secreto de la comisión, pero no aconsejaba la incomparecencia de los funcionarios.

Añadió Pilar Brabo que el ministro negó en su día que los funcionarios hubieran recibido las citaciones para comparecer ante la comisión, aunque todo el mundo está de acuerdo en que llegaron a RTVE la tarde anterior. La diputada comunista dijo que esto no es creíble, recordó también la información publicada por EL PAIS ayer y terminó preguntando si existe la nota que desaconsejaba la comparecencia y quiénes son sus responsables.

El ministro respondió a ambas preguntas a la vez, adelantando que no pensaba utilizar a los periódicos como documentos parlamentarios, y comentó que la información de EL PAIS contenía datos, interpretaciones y suposiciones, cuya lectura detenida « nos llevaría muy lejos»; mostró su voluntad de ceñirse a las preguntas planteadas por escrito para este debate.

Así, a la primera del Grupo Socialista, sobre si considera que las comisiones de investigación del Parlamento no dan suficientes garantías al ciudadano, respondió que no lo considera así en general, y respecto a la comisión de RTVE, tampoco tuvo motivo de queja la única vez que ha estado en ella. A la segunda pregunta socialista, de cómo califica el Gobierno que se aconseje la no comparecencia a una de estas comisiones, respondió que es una evidente violación de la Constitución.

A las preguntas comunistas, dijo que no existe la nota desaconsejando la comparecencia; que ninguna conversación o documento había dado tal consejo, ni tenía constancia de que autoridad alguna de su ministerio lo hubiera hecho.

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Añadió que, aunque las citaciones a los funcionarios hubiesen llegado a RTVE el día anterior a la reunión a que tenían. que acudir, lo cierto es que, de hecho, los citados no recibieron el aviso, siendo además la única ocasión en que no se citó por teléfono. Se preguntó asimismo qué pasó con las citaciones en toda la tarde que estuvieron en RTVE, y se respondió que tampoco es tanto tiempo y que pudo haber cierta negligencia en el funcionario encargado de distribuirlas.

El socialista Bofill replicó que el ministro no había añadido nada, y que el Gobierno no tiene voluntad de aclarar el incidente, porque televisión sigue siendo un instrumento de manipulación. Agregó que lo que había dicho el ministro sobre que los escritos periodísticos no son documentos parlamentarios es lo mismo que decía Nixon cuando el caso Walergate, y terminó anunciando que su grupo presentará una proposición de ley para tomar medidas sobre posibles responsabilidades de altos cargos de la Administración.

Pilar Brabo también consideró no admisible la explicación del ministro, y acusó a éste de faltar a la verdad. Manifestó que su grupo exige responsabilidades y pidió la dimisión de Fernando Arias-Salgado y Ricardo de la Cierva.

Este contestó que no se había dicho si sus respuestas concretas a las preguntas escritas eran satisfactorias, que no hay el menor deseo de ocultación y quien afirme que se ordenó la incomparecencia de los funcionarios debe probarlo, ante lo cual la oposición reclamó a gritos el nombre del dimitido presidente de la comisión, el diputado centrista Alberto Estella.

Al término del debate, el socialista Gregorio Peces-Barba pidió al ministro que dijese si reconoce o no el documento de Fernando Arias-Salgado, publicado ayer por EL PAIS, pero el vicepresidente Modesto Fraile, en funciones de presidente, dio por terminado el debate, en medio de una gran bronca y de risas de la oposición.

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