Terroristas israelíes amenazan a periodistas y políticos judíos

El miedo se instala en Israel. Tras los atentados contra los alcaldes palestinos, reivindicados por una organización terrorista judía, denominada TNT, la misma organización amenaza ahora a muerte a periodistas, hombres políticos y abogados Judíos en Israel, «culpables de traición».

Una llamada telefónica de TNT al redactor jefe del diario Al Hamishmar, órgano del Mapam, ala izquierda del Frente Laborista, afirmó simplemente que «todos los redactores de tu publicación son traidores y serán liquidados». También Felicia Langer, abogada comunista, que a menudo defiende a los pale...

El miedo se instala en Israel. Tras los atentados contra los alcaldes palestinos, reivindicados por una organización terrorista judía, denominada TNT, la misma organización amenaza ahora a muerte a periodistas, hombres políticos y abogados Judíos en Israel, «culpables de traición».

Una llamada telefónica de TNT al redactor jefe del diario Al Hamishmar, órgano del Mapam, ala izquierda del Frente Laborista, afirmó simplemente que «todos los redactores de tu publicación son traidores y serán liquidados». También Felicia Langer, abogada comunista, que a menudo defiende a los palestinos, recibió una corona mortuoria. Yosi Sarid, diputado laborista de izquierda, recibe diariamente amenazas de muerte, por escrito y por teléfono.

Pero hay algo más que amenazas. EL TNT ha pasado a la acción. En Tel Aviv, los locales del Sheli, partido sionista de izquierda, partidario de la paz palestino-israelí, en base a un reconocimiento mutuo de los derechos nacionales, han sido devastados: fueron destruidos documentos y destrozados los muebles. Tras este pequeño pogromo, un hombre del TNT telefoneó a Meir Pail, ex diputado y presidente del Sheli: «Habíamos pensado», le dijo, «colocar una bomba en tu coche, pero tras reflexionar decidimos, por esta vez, contentarnos con una simple acción de castigo contra vuestros locales».

Pail anunció en Jerusalén la creación de milicias de «autodefensa», debido «a la dejadez evidente de la policía y la actitud condescendiente del poder para con el terrorismo de extrema derecha», «no nos queda otra solución», dijo, «que formar milicias, como ya hicieron los judíos de la Diáspora, para defendernos de los pogromistas».

Estas milicias irían desarmadas, y se ha pedido a otras organizaciones democráticas que formen milicias semejantes, «para defendernos de los ataques nacionalistas, que amenazan la democracia israelí»