Los partidos franceses aprovecharon electoralmente la visita del Papa

En los medios eclesiásticos franceses se estima que el mensaje de la Visita del papa Juan Pablo II a Francia ha sido doble: defensa del hombre y un nuevo soplo misionero para la Iglesia francesa. En los partidos políticos, cada cual analiza la estancia del Papa como le conviene. Juan Pablo II, al concluir el viaje, se declaró «muy contento». Su «tradicionalismo» es resaltado por los progresistas.

El «número» (se supone que electoralista) interpretado por los comunistas franceses durante la visita del Papa, o en menor grado el de los socialistas y, de otra manera el de toda la mayorí...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En los medios eclesiásticos franceses se estima que el mensaje de la Visita del papa Juan Pablo II a Francia ha sido doble: defensa del hombre y un nuevo soplo misionero para la Iglesia francesa. En los partidos políticos, cada cual analiza la estancia del Papa como le conviene. Juan Pablo II, al concluir el viaje, se declaró «muy contento». Su «tradicionalismo» es resaltado por los progresistas.

El «número» (se supone que electoralista) interpretado por los comunistas franceses durante la visita del Papa, o en menor grado el de los socialistas y, de otra manera el de toda la mayoría gobernante, quedará en los anales de la historia de la política gala.

Ayer, el diario comunista L'Humanité se las arregló en su editorial, para seguir ocultando la condena del marxismo emitida por el Papa de Roma y resaltó como conclusión que el Papa era uno de «los hombres de buena voluntad» que pueden luchar por el establecimiento de un orden mundial fundado en la justicia y en la solidaridad.

Los medios conservadores, de manera general, tras el paso del Papa por Francia, ven en Juan Pablo II «la gran oportunidad que se le ofrece a la Iglesia de Francia de ser ella misma», es decir, para liquidar todos sus brotes evolucionistas.

Los círculos progresistas del país, católicos o no, se han quedado levemente perplejos al comprobar en la realidad «las concepciones tradicionalistas de un Papa que se ha convertido en una vedette gracias a los media, corriendo con ello el peligro de favorecer la cantidad, pero no la calidad de los contactos».

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En