Bolsa internacional de minerales y fósiles en Madrid

Durante hoy y mañana se mantendrá abierta la II Bolsa Internacional de Minerales y Fósiles, desde las diez de la mañana hasta las ocho de la tarde, ininterrumpidamente y con entrada libre, en el hotel Meliá-Castilla, de Madrid. Es un mercadillo de compra, venta e intercambio de minerales, fósiles y gemas de colección, organizado por la Sociedad Española de Mineralogía y el Instituto Gemológico Español, con la colaboración del Instituto Geológico y Minero de España.La primera bolsa de minerales y fósiles realizada en España tuvo lugar en Bilbao en 1978. Posteriormente, el año pasado, se hizo en...

Durante hoy y mañana se mantendrá abierta la II Bolsa Internacional de Minerales y Fósiles, desde las diez de la mañana hasta las ocho de la tarde, ininterrumpidamente y con entrada libre, en el hotel Meliá-Castilla, de Madrid. Es un mercadillo de compra, venta e intercambio de minerales, fósiles y gemas de colección, organizado por la Sociedad Española de Mineralogía y el Instituto Gemológico Español, con la colaboración del Instituto Geológico y Minero de España.La primera bolsa de minerales y fósiles realizada en España tuvo lugar en Bilbao en 1978. Posteriormente, el año pasado, se hizo en Madrid la primera bolsa internacional. Según explican Fernando Aparicio y Angel Simón, vocales de la Sociedad Española de Mineralogía, «se trata, principalmente, de fomentar y canalizar una gran afición; que, en muchos casos, empieza en los niños buscando piedras por el campo y en otros se despierta ya al ser adultos». En Estados Unidos, según añaden, existen unos dos millones de coleccionistas de fósiles y minerales, afición también muy extendida en Europa.

«A pesar de que aquí no se halla muy desarrollada, hay algunas colecciones particulares muy importantes. Concretamente en Barcelona hay una que se encuentra entre las cinco mejores del mundo». En la bolsa se puede adquirir, por precios que van "desde los tres o cuatro duros", piezas curiosas, bellas y decorativas.

«Hay también piezas de colección, como la frieslebenita, un sulfuro complejo de plata de las extinguidas minas de Hiendelaencina (Guadalajara), que se cotizan a unas 200.000 pesetas, en un tamaño aproximado a un guijarro o un huevo de coser. O las ranas fosilizadas del yacimiento de Libros (Teruel), que alcanzan hasta las 50.000 pesetas, o cangrejos de mar fosilizados, que pueden ir de las 4.000 a las 12.000 pesetas, según su estado, etcétera».