Los sindicatos salvadoreños llaman a la huelga insurreccional

Los dirigentes de las más importantes organizaciones sindicales salvadoreñas anunciaron en la capital de dicho país centroamericano que dentro de quince días se iniciará una «ofensiva obrera generalizada» contra la actual Junta de Gobierno. La ofensiva incluirá «todas las formas de lucha que utiliza el pueblo» para combatir la represión y lograr «sus justas aspiraciones».Para coordinar la acción, los sindicatos con mayor número de afiliados en todo el país han integrado un comité permanente.

La decisión de iniciar la "ofensiva obrera" (que no es otra cosa que la huelga general insurrecc...

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Los dirigentes de las más importantes organizaciones sindicales salvadoreñas anunciaron en la capital de dicho país centroamericano que dentro de quince días se iniciará una «ofensiva obrera generalizada» contra la actual Junta de Gobierno. La ofensiva incluirá «todas las formas de lucha que utiliza el pueblo» para combatir la represión y lograr «sus justas aspiraciones».Para coordinar la acción, los sindicatos con mayor número de afiliados en todo el país han integrado un comité permanente.

La decisión de iniciar la "ofensiva obrera" (que no es otra cosa que la huelga general insurreccional), se ha tomado una vez calibrado el éxito de la estrategia de paros escalonados iniciada hace diez días. Cerca de cincuenta industrias y centros oficiales paralizados han llevado a 45.000 obreros a la huelga. El objetivo de los dirigentes de la Coordinadora Revolucionaria de Masas, que era el de sondear su respaldo popular, se ha satisfecho con creces. Ahora están en disposición de iniciar una huelga general con ciertas garantías de éxito.

La dimisión del ministro de Comercio Exterior, Carlos Cordero (38 años), y su huida a Costa Rica ha sido capitalizada por las organizaciones populares para apoyar su causa. Cordero, que aceptó formar parte del Gobierno en marzo pasado, dijo en San José que había abandonado el Gabinete y su país para no «participar por más tiempo en la represión generalizada contra el pueblo».

Esta nueva defección, la sexta desde que se formó la segunda Junta de Gobierno, en enero pasado, da una idea del aislamiento progresivo en que se encuentra el Gobierno militar-democristiano. No solamente se han producido dimisiones, sino que la Junta ha sido impotente para encontrar titulares de varias carteras.

Las organizaciones populares, entre tanto, denunciaron que Salvador Zamayoa, ex ministro de Educación y actual dirigente de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), detenido el miércoles, está sufriendo torturas en su lugar de reclusión. Las denuncias se apoyan en informaciones confidenciales y en comentarios hechos por jefes policiales, quienes aseguraron a los periodistas que Zamayoa «está vomitando» valiosa información sobre las FPL.

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