Hiere gravemente a un atracador que trató de disparar contra él

David Jiménez Martín, de 41 años de edad, soltero, apuñaló a uno de los dos atracadores que anteanoche trataban de asaltar el establecimiento de alimentación propiedad de una hermana suya, en la calle de la Alameda, 24, de Alcalá de Henares. Según ha declarado él mismo a EL PAIS, ambos delincuentes habían intentado disparar previamente sus armas. Uno de ellos golpeó a la dueña en la cabeza con una escopeta recortada, y el otro, al propio David Jiménez en un brazo con la pistola. El asaltante herido fue presentado poco después en el ayuntamiento de la localidad con lesiones graves.David Jiménez...

David Jiménez Martín, de 41 años de edad, soltero, apuñaló a uno de los dos atracadores que anteanoche trataban de asaltar el establecimiento de alimentación propiedad de una hermana suya, en la calle de la Alameda, 24, de Alcalá de Henares. Según ha declarado él mismo a EL PAIS, ambos delincuentes habían intentado disparar previamente sus armas. Uno de ellos golpeó a la dueña en la cabeza con una escopeta recortada, y el otro, al propio David Jiménez en un brazo con la pistola. El asaltante herido fue presentado poco después en el ayuntamiento de la localidad con lesiones graves.David Jiménez recuerda el suceso con absoluta nitidez. «Eran las 8.30 de la tarde. Yo estaba en la frutería del autoservicio, y mi hermana, cerca de la caja. Nos disponíamos a preparar el cierre del establecimiento. Un par de clientes rezagados ultimaban sus compras entre las estanterías».

«Entonces entraron dos muchachos. Uno empuñaba una pistola, y el otro, una escopeta recortada. Venían a cara descubierta, o, mejor dicho, sólo uno de ellos llevaba gafas, con la posible intención de disimular su identidad. Aparentaban tener entre diecisiete y diecinueve años y parecían nerviosos. Uno de ellos dijo: Esto es un atraco: el dinero de la caja. Mi hermana comenzó a gritar».

«Al escuchar los gritos de alarma de mi hermana, corrí hacia la entrada. Uno de los asaltantes trató de disparar contra mí con la pistola, pero el arma se le encasquilló. Recuerdo muy bien cómo hacía esfuerzos, ayudándose con las dos manos para conseguir que funcionase. Luego intentó golpearme con ella en la cabeza. Logré interponer el brazo y la pistola me hizo un hematoma cerca del codo y salió despedida».

«A pesar de todo, ellos no parecían decididos a renunciar. El otro también golpeó a mi hermana con la escopeta recortada, y le hizo una brecha en la cabeza. Al ver que mi hermana caía, volví en busca de un cuchillo. Cuando llegué hasta las proximidades de la caja, el que esgrimía la escopeta intentó disparar contra mí y, por alguna razón, los proyectiles no salieron. Entonces le clavé el cuchillo».

En el exterior de la tienda, un tercer joven esperaba a sus cómplices a bordo de un Seat 132. Minutos más tarde, dos muchachos presentaban en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares a un tercero, que, según afirmaron, «habían encontrado herido». Inmediatamente pudo conocerse la identidad del ingresado: se trataba de Angel Mozoncillo Lucas, de diecinueve años de edad, residente en Torrejón de Ardoz. Presentaba heridas graves, entre ellas, la pérdida de un ojo. Confesó ser uno de los participantes en el atraco. Posteriormente, el automóvil que había sido utilizado para el atraco fue encontrado en un barrio de la población.