Los entierros subirán cerca de un 10%
El precio de un entierro en Madrid aumentará entre un 5% y un 10% -para las ceremonias más habituales- a partir del día 1 del mes que viene, si el pleno que celebrará mañana el Ayuntamiento de Madrid y, posteriormente, la Junta Provincial de Precios, dan su visto bueno a la nueva tabla de tarifas presentada por la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid.
El fin primordial de esas nuevas tarifas, según explicó ayer por la mañana, en rueda de prensa, el presidente del Consejo de Administración de la empresa y delegado municipal de Educación, Alfredo Tejero, está en conseguir aumen...
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El precio de un entierro en Madrid aumentará entre un 5% y un 10% -para las ceremonias más habituales- a partir del día 1 del mes que viene, si el pleno que celebrará mañana el Ayuntamiento de Madrid y, posteriormente, la Junta Provincial de Precios, dan su visto bueno a la nueva tabla de tarifas presentada por la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid.
El fin primordial de esas nuevas tarifas, según explicó ayer por la mañana, en rueda de prensa, el presidente del Consejo de Administración de la empresa y delegado municipal de Educación, Alfredo Tejero, está en conseguir aumentar los beneficios que serían destinados a financiar la construcción de un nuevo edificio para las pompas fúnebres madrileñas, hoy hacinadas en un pequeño y desfasado edificio -en cuanto a las necesidades a cubrir- de la calle de Galileo.El aumento de tarifas llega acompañado de un intento en la reducción del gasto producido en la empresa que permitirá, según los directivos de la misma, conseguir el objetivo de aumento de los beneficios.
Racionalización de los servicios
Hasta ahora eran catorce los servicios que la funeraria madrileña ofrecía a los ciudadanos para enterrar a sus muertos. Sin embargo, de los 26.000 entierros, en números redondos, habidos el año pasado, más de la mitad lo fueron con cargo a las sociedades de entierro, entidades aseguradoras que garantizan el entierro en unas determinadas condiciones, gracias al pago de una prima anual. El resto de los servicios se situaba en un término medio, y sólo unos pocos acudían al más barato -poco más de 9.000 pesetas- o al más caro (cerca de las 110.000 pesetas).En función de esa concentración de la demanda en los términos medios -en torno a las 30.000 pesetas-, el nuevo equipo gestor de la empresa, llegado después de las elecciones municipales de abril del año pasado, y encabezado por Luis Núñez, decidió reducir el número de servicios ofrecidos a nueve, en un intento de disminuir la diferencia entre unos servicios y otros y, paralelamente, un abaratamiento en los costos.
Ese abaratamiento en los costos ha debido pasar, según se explicó en la rueda de prensa de ayer, por una diversificación en los proveedores. Hasta ahora era tan sólo uno, José Luis García Esquinas, el que se encargaba de suministrar todos los ataúdes para Madrid. A partir de ahora, y en virtud de un concursillo organizado con ese fin, serán tres las empresas que se encargarán de ese suministro, con una mayor calidad y un menor coste, en virtud de la desaparición del monopolio anterior.
El aumento de tarifas que se propone no afecta por igual a todas las categorías de entierros que existen. Son los de mayor categoría los que ven aumentado su precio en mayor proporción. Sin embargo, el que más sube es el que se realiza para las sociedades de entierro. Exactamente, el aumento producido es del orden de un 49%, si bien en este año de 1980 no se aplicará más que un 30%, dejando el resto del posible aumento para 1981, con el fin de que el aumento no se vea repercutido directamente en el ciudadano madrileño. Este mayor aumento de precio destinado a las sociedades aseguradoras se realiza en función de que la empresa funeraria perdió, durante el año pasado, algo más de 56 millones de pesetas por cobrar de menos a esas compañías de seguros, que, por otra parte, obtienen abundantes beneficios.
Sobre las posibles irregularidades o corrupciones habidas en etapas anteriores de la gestión de la funeraria, los directivos de ésta se negaron a realizar ningún tipo de comentario y se limitaron a asegurar que, hoy, esas irregularidades ya no se pueden producir. Las corruptelas de las que ha sio constantemente acusada la empresa de servicios funerarios de Madrid se concretaban en la compra de féretros y paños y en el envío de regalos a diversas personalidades.