Pertini fustiga la deshonestidad política y el terrorismo

Italia conmemoró ayer el 35º aniversario de la liberación, y el mundo político abandonó en masa la capital para asistir a los actos conmemorativos en todo el país. La mayor concentración se desarrolló en Milán y estuvo presidida por el jefe de Estado, el anciano socialista Sandro Pertini, que fue uno de los miembros del Comité de Liberación de Milán.Junto con los principales líderes políticos estuvieron al lado del presidente de la República todas las organizaciones sociales, y sindicales y una multitud estuvo presente en Milán. Pertini fue aplaudido frenéticamente cuando afirmó que «hay q...

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Italia conmemoró ayer el 35º aniversario de la liberación, y el mundo político abandonó en masa la capital para asistir a los actos conmemorativos en todo el país. La mayor concentración se desarrolló en Milán y estuvo presidida por el jefe de Estado, el anciano socialista Sandro Pertini, que fue uno de los miembros del Comité de Liberación de Milán.Junto con los principales líderes políticos estuvieron al lado del presidente de la República todas las organizaciones sociales, y sindicales y una multitud estuvo presente en Milán. Pertini fue aplaudido frenéticamente cuando afirmó que «hay que denunciar y expulsar de la política a los deshonestos», o cuando, ante la lápida dedicada al juez Alessandrini, asesinado por Primera Línea, no pudo contener las lágrimas.

Pertini tuvo presente en todos sus discursos el grave problema del terrorismo y afirmó que Italia está ante una «nueva resistencia». Y añadió, con cierta amargura: «Yo no hago otra cosa desde que soy presidente de la República que recorrer el país para asistir a funerales de víctimas del terrorismo. Pero el terrorismo se combate no sólo con la valentía y con la compasión, sino, sobre todo, luchando para que sea más justa la sociedad italiana».

A un joven que le preguntó si Italia «saldría de este túnel» le respondió: «Nuestro pueblo ha atravesado muchos momentos duros de su historia. Déjame que te lo diga yo, que he vivido tantas peripecias y quince años de cárcel, más una condena a muerte de la que me salvé escapando de la cárcel. El pueblo italiano ha salido siempre de sus crisis más duras. No; no es cuestión de optimismo: es que yo creo de verdad en la juventud».

Horas antes de los actos conmemorativos, ocho automóviles Alfeta fueron destruidos por el fuego, en un patio interior de la fábrica Alfa Romeo, por presuntos miembros de las Brigadas Rojas.

El atentado fue atribuido, en llamada a la central telefónica de la Alfa Romeo, por una voz femeninaque dijo: «Las Brigadas Rojas celebramos así el 25 de abril» (día de la liberación en Italia).

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