Masiva manifestación de apoyo al Gobierno portugués
Millares de lisboetas manifestaron el martes su apoyo a la política del Gobierno portugués. Reanudando una tradición establecida por los Gobiernos provisionales, los tres partidos de la coalición de centro-derecha convocaron al «pueblo de Lisboa» a manifestar, en la calle, su adhesión a la política gubernamental.
El propio éxito de la manifestación -tan numerosa como la que se celebró en víspera de las elecciones legislativas de diciembre pasado- puede tener, paradójicamente, consecuencias negativas en el seno de la coalición, ya que evidenció un nítido predominio de los democristia...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Millares de lisboetas manifestaron el martes su apoyo a la política del Gobierno portugués. Reanudando una tradición establecida por los Gobiernos provisionales, los tres partidos de la coalición de centro-derecha convocaron al «pueblo de Lisboa» a manifestar, en la calle, su adhesión a la política gubernamental.
El propio éxito de la manifestación -tan numerosa como la que se celebró en víspera de las elecciones legislativas de diciembre pasado- puede tener, paradójicamente, consecuencias negativas en el seno de la coalición, ya que evidenció un nítido predominio de los democristianos del Centro Democrático Social (CDS) sobre sus aliados. Tanto por el número de participantes, de banderas y emblemas partidarios, como por la calidad de los discursos y la organización propagandística, el CDS marcó claramente su superioridad.
Los oradores de los tres partidos de la coalición (Social Demócrata, Demócrata Cristiano y Monárquico) pusieron el acento sobre el balance positivo de la acción del Gobierno y el desgaste sufrido por los
partidos de la oposición.
Cada referencia a los partidos Socialista y Comunista, al Consejo de la Revolución, a la Constitución y al presidente Ramalho Eanes fue acogida con gritos hostiles e insultos que acentuaron el carácter defensivo de la manifestación.
El primer ministro, Sa Carneiro, intentó en su larga intervención colocarse por encima de la pelea, insistiendo sobre el carácter nacional, interclasista y suprapartidista del Gobierno que preside. «Queremos ser el Gobierno de los pobres, de los más desfavorecidos, sean o no electores de AD; queremos ser el Gobierno no de un solo partido, sino de Portugal», afirmó Sa Carneiro, que citó, entre las realizaciones positivas del Ejecutivo, haber reducido del 24% al 22% el ritmo de inflación del primer trimestre del año y las medidas que están siendo preparadas en el sector social.