España decide llamar a consultas a su embajador en Teherán

El Gobierno español ha decidido llamar a consultas a su embajador en Irán, en respuesta a la petición de solidaridad hecha a España por el Gobierno de Estados Unidos. El embajador de España en Teherán deberá, antes de regresar a Madrid, informar al presidente iraní, Banisadr, del deseo hispano de que este país haga pública una fecha para la liberación de los rehenes norteamericanos y la manera en que habrá de producirse dicha liberación. Esta decisión del Gobierno fue hecha pública ayer, en Lisboa, por el ministro español de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, que se ha sumado, al igual que G...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Gobierno español ha decidido llamar a consultas a su embajador en Irán, en respuesta a la petición de solidaridad hecha a España por el Gobierno de Estados Unidos. El embajador de España en Teherán deberá, antes de regresar a Madrid, informar al presidente iraní, Banisadr, del deseo hispano de que este país haga pública una fecha para la liberación de los rehenes norteamericanos y la manera en que habrá de producirse dicha liberación. Esta decisión del Gobierno fue hecha pública ayer, en Lisboa, por el ministro español de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, que se ha sumado, al igual que Grecia y Portugal, al compromiso político que en este mismo sentido adoptaron ayer los ministros de Asuntos Exteriores de la CEE en la capital lusitana.

En las primeras horas de la mañana de ayer se reunieron en Lisboa los ministros de Asuntos Exteriores de los nueves países de la CEE para estudiar la petición norteamericana de que Europa se sume al boicoteo político y económico que Norteamérica ha decidido imponer a Irán. El resultado de la reunión fue la elaboración de un comunicado conjunto, en el que se pide la liberación inmediata de los rehenes, una fecha para su puesta en libertad y el anuncio de la forma en que serán liberados. Los nueve también anuncian que sus embajadores en Teherán regresarán a sus respectivas capitales de origen para informar a sus Gobiernos del resultado de esta iniciativa europea, lo que equivale a una «llamada a consultas» del embajador, como lo confirmó el presidente en ejercicio del Consejo de la CEE, el italiano Emilio Colombo, que en precisó que esto no significaba, por el contrario, una retirada sine die de los embajadores. Colombo añadió que cuando los embajadores regresen a sus respectivas capitales los nueve volverán a adoptar una posición unánime, a la vista de la respuesta de Irán a sus peticiones. Respuesta que ya se supone que no será ni inmediata ni positiva. Entonces la CEE debatirá si adopta o no sanciones económicas contra Irán.En definitiva, los nueve han hecho un gesto político y una pequeña concesión diplomática a las exigencias norteamericanas: la llamada a consultas del embajador. La parte, económica, las sanciones pedidas por Washington, han quedado para una segunda discusión entre otras cosas porque los europeos no eran, en principio, muy favorables, ni estaban de acuerdo. Alemania Federal y Gran Bretaña estaban dispuestos a seguir los pasos de Norteamérica, pero Francia y el resto de los países no. Así que han decidido adoptar esta actitud, que bien podría calificarse de tímida o tibia, a la espera del desarrollo de los acontecimientos, que aquí fueron calificados de preocupantes por uno de los ministros europeos, quien incluso no descartó la posibilidad de una intervención militar de Estados Unidos en Irán. España, Grecia y Portugal, los tres países candidatos al ingreso en la CEE, decidieron ayer sumarse a la iniciativa de las Comunidades. Todos ellos habían recibido la petición americana de solidaridad y han aceptado el sistema escogido por la CEE. Primero fue Grecia, luego Portugal y finalmente España, quienes elevaron a once el número de países europeos en anunciar su llamada a consultas de sus embajadores en Teherán. El ministro Oreja anunció la decisión a última hora de la tarde. La posición de Madrid es de las más comprometidas, dado el alto nivel de intercambios comerciales y del nivel de importaciones petrolíferas que España realiza desde Irán. No obstante, Madrid ha decidido seguir esta vez, y con rapidez, la política que los nueve desean también imponer a Japón, el otro gran país occidentalista que mantiene importantes intercambios económicos con Irán.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En