Sangriento ajuste de cuentas en Guatemala entre extremistas de derecha e izquierda
Guatemala es escenario, desde el lunes, de una guerra a muerte entre las organizaciones clandestinas de derecha e izquierda.Tras el asesinato del ex jefe militar antiguerrillero Máximo Zepeda, llevado a cabo el sábado por el Partido Comunista, el Ejército Secreto Anticomunista (ESA) ha anunciado que «ajusticiará a veinte comunistas por cada anticomunista que caiga abatido».
En un comunicado hecho llegar a los periódicos, el ESA informa que el mismo sábado dio muerte a tiros a tres estudiantes universitarios: Julio César del Valle, Marco Tulio Pereira e Iván Alfonso Bravo Soto, «en venga...
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Guatemala es escenario, desde el lunes, de una guerra a muerte entre las organizaciones clandestinas de derecha e izquierda.Tras el asesinato del ex jefe militar antiguerrillero Máximo Zepeda, llevado a cabo el sábado por el Partido Comunista, el Ejército Secreto Anticomunista (ESA) ha anunciado que «ajusticiará a veinte comunistas por cada anticomunista que caiga abatido».
En un comunicado hecho llegar a los periódicos, el ESA informa que el mismo sábado dio muerte a tiros a tres estudiantes universitarios: Julio César del Valle, Marco Tulio Pereira e Iván Alfonso Bravo Soto, «en venganza por el cobarde asesinato del coronel Máximo Zepeda».
El Partido Comunista, que en Guatemala se llama Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT), dio a conocer una declaración en la que se atribuye la muerte de Zepeda y asegura que castigará en igual forma «a los asesinos del pueblo».
Versiones no confirmadas atribuían al ESA el asesinato del asesor jurídico de la Universidad Nacional de San Carlos, el abogado Rolando Melgar, un veterano activista estudiantil que actualmente ocupaba el tercer lugar en la jerarquía académica de dicha institución.
Melgar fue abatido por veintidós impactos de bala, en la capital el lunes por la mañana, por varios desconocidos, cuando viajaba con su chófer, quien también pereció en el atentado.
Familiares y compañeros de trabajo de Melgar indicaron que había sido amenazado de muerte anteriormente por el Ejército Secreto Anticomunista.