Tres acciones espectaculares en menos de dos años

Un total de 156 millones de pesetas, aproximadamente, fue el balance de los tres atracos más importantes cometidos por la rama político-militar de ETA, en Asturias, en el curso de los dos últimos años.El primero fue el cometido el 2 de octubre de 1978, en el Hospital General de Asturias, situado en la zona alta de Oviedo. El atraco, por importe de 6. 100.000 pesetas, fue perpetrado por dos jóvenes que penetraron en el departamento de caja, obligando a dos señoritas que se encontraban allí a entregarles todo el dinero existente. Minutos antes habían sido retirados cinco millones de pesetas.
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Un total de 156 millones de pesetas, aproximadamente, fue el balance de los tres atracos más importantes cometidos por la rama político-militar de ETA, en Asturias, en el curso de los dos últimos años.El primero fue el cometido el 2 de octubre de 1978, en el Hospital General de Asturias, situado en la zona alta de Oviedo. El atraco, por importe de 6. 100.000 pesetas, fue perpetrado por dos jóvenes que penetraron en el departamento de caja, obligando a dos señoritas que se encontraban allí a entregarles todo el dinero existente. Minutos antes habían sido retirados cinco millones de pesetas.

El 5 de mayo de 1979, cuatro asaltantes se apoderaron de unos veinte millones en un Hogar del Pensionista, propiedad de la Caja de Ahorros de Asturias, situado en la plaza de la catedral de Oviedo. Los individuos asaltaron el furgón en el que funcionarios de la entidad bancaria transportaban el dinero para el pago de los pensionistas. El atraco fue cometido en presencia de varios centenares de personas que hacían cola para cobrar sus pensiones.

Por último, el mayor atraco bancario ocurrido en España tuvo lugar, el lunes 9 de julio del pasado año, en el Banco Herrero de Oviedo, en el que diez personas, ocho hombres y dos mujeres, se apoderaron de 130 millones de pesetas.

La historia comenzo el domingo anterior, cuando un hombre y una mujer retuvieron al cajero del banco toda la noche, encerrado en su domicilio junto a su familia. A primeras horas del lunes día 9, se personó en el banco el cajero, acompañado por uno de los secuestradores, y, tras comprobar que aún no habían llegado los empleados, introdujo en el interior a todos los atracadores. Estos realizaron el trabajo en muy poco tiempo: inmovilizaron a los empleados que iban llegando, abrieron la caja fuerte, introdujeron los 130 millones en tres maletas y se dieron a la fuga en dos coches aparcados enfrente.