Sin ayuda estatal, Altos Hornos de Vizcaya cerrará dentro de dos meses
«Sin una intervención decidida de la Administración, Altos Hornos de Vizcaya apenas podrá subsistir dos o tres meses», declaró ayer en rueda de prensa celebrada en Bilbao el director general de la empresa siderúrgica vizcaína, Mariano Garcés.
Las pérdidas de AHV en los últimos tres años han sido de 2.800 millones de pesetas en 1977, 7.000 millones en 1978 y 9.000 millones en 1979. Esto, explicó el señor Garcés, ha llevado a la empresa a un gravísimo deterioro de su situación financiera y a la paulatina descapitalización de la misma.
Las cargas financieras soportadas por Altos...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
«Sin una intervención decidida de la Administración, Altos Hornos de Vizcaya apenas podrá subsistir dos o tres meses», declaró ayer en rueda de prensa celebrada en Bilbao el director general de la empresa siderúrgica vizcaína, Mariano Garcés.
Las pérdidas de AHV en los últimos tres años han sido de 2.800 millones de pesetas en 1977, 7.000 millones en 1978 y 9.000 millones en 1979. Esto, explicó el señor Garcés, ha llevado a la empresa a un gravísimo deterioro de su situación financiera y a la paulatina descapitalización de la misma.
Las cargas financieras soportadas por Altos Hornos durante 1979 supusieron el 17% sobre su facturación, es decir, un 10% más de lo que podría considerarse soportable, según los directivos. Esa es la causa, por otra parte, de la actual falta de liquidez, por la que los salarios de enero aún no han podido ser satisfechos.
Los 9.000 trabajadores que componen la plantilla de las factorías de Sestao y Baracaldo pararán precisamente el lunes, en protesta por estos retrasos y la negativa de la dirección a aumentar su oferta de incremento salarial del 4% en el convenio que actualmente se negocia. Según se decidió en asamblea, mañana se producirá otro paro de veinticuatro horas.
Los directivos de la empresa llamaron la atención sobre lo que consideran alto grado de absentismo existente en la empresa, y que cifraron en un 8,8%, y se pronunciaron contra cualquier plan de nacionalización.