Alemania y España

«El Gobierno alemán debe haberse sorprendido por los comentarios inamistosos e injustos, a veces agresivos, de la prensa española, con motivo de la visita oficial del canciller alemán a Madrid. Sin embargo no hay, entre los Gobiernos de ambos países, ninguna diferencia fundamental en los más importantes problemas políticos.(...) Pero debe existir una causa que obliga a reflexionar sobre esta irritación española, pues los ataques de los periódicos españoles no se dirigen contra la persona del canciller alemán o contra una política de determinado Gobierno alemán, sino contra Alemania

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«El Gobierno alemán debe haberse sorprendido por los comentarios inamistosos e injustos, a veces agresivos, de la prensa española, con motivo de la visita oficial del canciller alemán a Madrid. Sin embargo no hay, entre los Gobiernos de ambos países, ninguna diferencia fundamental en los más importantes problemas políticos.(...) Pero debe existir una causa que obliga a reflexionar sobre esta irritación española, pues los ataques de los periódicos españoles no se dirigen contra la persona del canciller alemán o contra una política de determinado Gobierno alemán, sino contra Alemania

(...) Si los socialistas españoles renuncian a sus obetivos radicales, para muchos españoles, que se manifiestan en desacuerdo con esta decisión, será por culpa de la socialdemocracia alemana, obedeciendo las órdenes de Bonn. Y si el partido gubernamental UCD prepara una decisión poco popular, como el ingreso en la OTAN, hace difundir rumores en los periódicos de que Bonn presiona con todos los medios para ese ingreso. Los alemanes aparecen así como justificación y como coartada; Bonn como culpable por esto, por lo que ellos mismos impulsan, pero que no quieren confesar.

Walter Haubrich

Francfort, 25 de ener o