Los pesqueros españoles dejarán las aguas de la CEE el 1 de febrero

El contencioso España-MercadoComún sobre el número de licencias y cuota de capturas que los pescadores españoles podrán disfrutar en aguas comunitarias durante 1980 podría solucionarse el próximo día 4 de febrero. Dado que la prórroga concedida por el Consejo de Ministros de la CEE no alcanza más que al 31 del presente mes, los barcos españoles deberán abandonar los caladeros europeos el 1 del próximo mes de febrero y no podrán regresar antes de tres o cuatro semanas (aun en el caso más favorable de que el día 4 se llegara a un acuerdo), debido a dificultades burocráticas.Las negociaciones que...

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El contencioso España-MercadoComún sobre el número de licencias y cuota de capturas que los pescadores españoles podrán disfrutar en aguas comunitarias durante 1980 podría solucionarse el próximo día 4 de febrero. Dado que la prórroga concedida por el Consejo de Ministros de la CEE no alcanza más que al 31 del presente mes, los barcos españoles deberán abandonar los caladeros europeos el 1 del próximo mes de febrero y no podrán regresar antes de tres o cuatro semanas (aun en el caso más favorable de que el día 4 se llegara a un acuerdo), debido a dificultades burocráticas.Las negociaciones quedaron rotas o aplazadas -según prefieren afirmar tanto la delegación española como la comunitaria- el pasado día 15, al negarse el Gobierno español a aceptar una reducción en el número de licencias. La CEE ofreció 153 frente a las doscientas concedidas en 1979.

Al parecer, en su última reunión, el Consejo de Ministros español estudió la situación creada por la ruptura de las negociaciones y acordó revisar su actitud. La denegación española se mostrará ahora dispuesta a aceptar una reducción en la pesca de altura (merluza, fundamentalmente). El Consejo de Ministros comunitario, que se reúne en Bruselas el próximo día 29, por su parte, podría estudiar una nueva oferta para los pesqueros españoles, pero, aun en el caso de que prosperaran los buenos oficios de los más comprensivos con la petición española, no cabe la menor duda de que el número de licencias para 1980 será inferior al de 1979.

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