Fraga puntualiza

En la crónica desde Rabat del corresponsal de su periódico, que se publica en la edición de EL PAÍS de esta mañana bajo el título «1980, un año clave para Marruecos», se me atribuyen unas declaraciones a la prensa. marroquí sobre Ceuta y Melilla absolutamente falsas.Durante mi viaje a Marruecos no declaré en ningún momento nada que se apartase de la línea seguida por Alianza Popular, y que quedó claramente expresada en la ponencia de política, internacional aprobada en el III Congreso Nacional.

Oportunamente fui informado por el embajador de España en Marruecos del eco que mi visita hab...

En la crónica desde Rabat del corresponsal de su periódico, que se publica en la edición de EL PAÍS de esta mañana bajo el título «1980, un año clave para Marruecos», se me atribuyen unas declaraciones a la prensa. marroquí sobre Ceuta y Melilla absolutamente falsas.Durante mi viaje a Marruecos no declaré en ningún momento nada que se apartase de la línea seguida por Alianza Popular, y que quedó claramente expresada en la ponencia de política, internacional aprobada en el III Congreso Nacional.

Oportunamente fui informado por el embajador de España en Marruecos del eco que mi visita había tenido en cierta prensa de izquierda, concretamente el órgano del Partido Comunista marroquí, Al Bayane, y en otra prensa de tendencia sobradamente conocida, en las que me atribuían comentarios y declaraciones que en su momento desmentí. El corresponsal de EL PAÍS en Rabat ha recogido, sin duda, las publicaciones de esos periódicos marroquíes sin añadir las puntualizaciones hechas por mí, ofreciendo, en consecuencia, una imagen distorsionada sobre mis verdaderas manifestaciones.

En España, antes de emprender el viaje, se entregó a las agencias españolas el contenido de mis declaraciones a la agencia MAP, en las que se incluyen todas mis manifestaciones en Marruecos, ya que entendía que, precisamente para evitar que fueran mal interpretadas, debían ser conocidas con anterioridad por la prensa española.