Declaraciones de Felipe González

«( ... ) No se ha producido la ruptura realmente; se ha producido un proceso de reforma-ruptura mezclado. Pero, desde luego, nosotros la ruptura la habíamos cifrado en la Constitución. Y eso sí se consiguió. Indudablemente, la ruptura era algo más complejo y amplio. De tal manera, hoy, para hablar del término ruptura democrática como lo entendíamos -la superación de una etapa histórica y la puesta en marcha con Nigor de una nueva-, tal vez tendríamos que cifrar esa frontera de la ruptura en la llegada al poder de los socialistas, con todas las dificultades que eso supone. ( ... )Después ha...

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«( ... ) No se ha producido la ruptura realmente; se ha producido un proceso de reforma-ruptura mezclado. Pero, desde luego, nosotros la ruptura la habíamos cifrado en la Constitución. Y eso sí se consiguió. Indudablemente, la ruptura era algo más complejo y amplio. De tal manera, hoy, para hablar del término ruptura democrática como lo entendíamos -la superación de una etapa histórica y la puesta en marcha con Nigor de una nueva-, tal vez tendríamos que cifrar esa frontera de la ruptura en la llegada al poder de los socialistas, con todas las dificultades que eso supone. ( ... )Después hay una crisis del Estado, que habría que ver desde un análisis en el que la palabra crisis no sólo tenga un contenido peyorativo, sino un contenido de contradicciones que hay que superar. Y la crisis del Estado en España es muy complicada, porque, al mismo tiempo, explota la transformación de un Estado autoritario a un Estado democrático, con todo lo que supone eso de cambio sustancial de valores. Hay otra segunda crisis también, la nueva estructura organizativa del Estado: pasar de un Estado centralista a la autonomía, crisis que incluso se produciría desde el planteamiento de un Estado democrático centralista que trata de pasar a ser un Estado descentralizado, un Estado de las autonomías. Y hay una tercera dimensión de la crisis. que es la crisis de la supranacionalidad. ( ... )

Hay que hacer cierto esfuerzo solidario. Y, sobre todo, cada uno debe cumplir con sus papeles, lo cual no elimina la contradicción de intereses entre los distintos sectores de la sociedad. Pero hay intereses nacionales. Y eso hay que decirlo. Porque a la gente, incluso, le da miedo llamarse español, y tener un cierto sentimiento patriótico en el sentido más noble de la palabra. (... )

Yo creo que en este país ahora nadie se atreve a reivindicar, salvo la extrema derecha, lo español. Me parece algo gravísimo. Y alguien lo tiene que decir con pleno sentido de la responsabilidad histórica. ( ... )

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En el momento en que el Gobierno se encuentra con un Partido Socialista con un compromiso de mayorías con el Partido Comunista, por presiones de carácter institucional y también por su propia incapacidad para asumir y superar. sus errores, trata de encontrar en el PCE cierto chivo expiatorio y empieza una política de aislamiento de éste, totalmente contraria a lo que venía haciendo en los dos años anteriores, que entonces fue una política de puente sobre el PSOE para cerrar el paso a los socialistas, mediante una relación de prioridad o privilegio al Partido Comunista. Eso me parece el acontecimiento político de primera magnitud que se registra en el año 1979.

Por ejemplo, la autonomía municipal está frenada por el Gobier no en un intento de detener el as censo al poder de la izquierda. Pero también supone que el PCE trata de utilizar a CC OO para salir de, aislamiento -por tanto, quiebra toda la táctica negociadora anterior-, y la UGT mantiene su estra tegia negociadora a duras penas, asumida en la etapa anterior por ese juego de la patronal con CC OO y del Gobierno con el PCE y el propio sindicato comunista.

3 de enero

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