Falta de acuerdo entre CCOO y UGT para las negociaciones colectivas en FASA-Renault

Cuando faltan menos de siete días para que concluya la vigencia del convenio actual y los trabajadores han iniciado ya sus vacaciones navideñas, aún se desconoce quién negociará el próximo convenio colectivo de FASA-Renault.

Tras la dimisión en el pasado mes de febrero de la mayoría de los miembros de los comités de empresa de las factorías vallisoletanas (los de los centros de trabajo de Madrid, Sevilla y Palencia continúan en sus puestos) han fracasado todos los intentos para llegar a un acuerdo. En el referéndum convocado en julio para que los trabajadores decidieran si querían o no ...

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Cuando faltan menos de siete días para que concluya la vigencia del convenio actual y los trabajadores han iniciado ya sus vacaciones navideñas, aún se desconoce quién negociará el próximo convenio colectivo de FASA-Renault.

Tras la dimisión en el pasado mes de febrero de la mayoría de los miembros de los comités de empresa de las factorías vallisoletanas (los de los centros de trabajo de Madrid, Sevilla y Palencia continúan en sus puestos) han fracasado todos los intentos para llegar a un acuerdo. En el referéndum convocado en julio para que los trabajadores decidieran si querían o no elecciones sindicales no se alcanzó siquiera el 50% de participación, motivo por el que la consulta quedó invalidada.Desde entonces, las centrales sindicales no han resuelto sus diferencia sobre el «quién» y el «cómo» va a negociar el convenio. Mientras CCOO se muestra partidaria de que se celebren elecciones generales, aun respetando a los veintitrés delegados (independientes, de ATI y de SQCM) que se mantienen en su puesto, UGT pide que se forme una comisión negociadora proporcional al resultado de las últimas elecciones generales en FASA y, además, crear unos mini-comités de factoría integrados por personas dispuestas a trabajar seriamente. CCOO se opone rotundamente a que sean las secciones sindicales quienes negocien el convenio y plantea que si bien los veintitrés delegados que permanecen no pueden ser despedidos de sus cargos, sí es posible elegir a los 129 de los pasados comicios, «con lo que se formaría una representación de 152 miembros». Para UGT esto significa dar facilidades a los «amarillos», que «podrían presentarse en factorías donde no lo hicieron anteriormente». La central socialista teme también que la empresa, «ante la falta de acuerdo, aplique sin más una revisión salarial».

FASA-Renault, que, al igual que el delegado de Trabajo, ha señalado que no es posible una convocatoria de elecciones generales, puesto que permanecen en sus puestos veintitrés delegados, colocó el último día de trabajo antes de las vacaciones de Navidad en los tablones de anuncios de todas las factorías una nota en la que, tras analizar la situación, estima que «las partes implicadas deben hacer todo lo posible para lograr una solución satisfactoria de este problema». La empresa señala también que «aun cuando no es de su incumbencia directa, la constitución de la representación de los trabajadores es consciente de la trascendencia de llegar a una solución dentro de la legalidad y confía en que la situación pueda resolverse en fecha próxima, después de las vacaciones, con objeto de hacer posible la iniciación de las deliberaciones del convenio».

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