EDUCACIÓN

El PSOE acusa a la CECE de manipular los sentimientos religiosos

La federación madrileña del PSOE acusó ayer a la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) de «manipular los sentimientos religiosos de muchos ciudadanos españoles, de tergiversar la política educativa de los socialistas y de promover una política escolar sectaria y clasista, que puede ahondar todavía más los graves problemas de convivencia que históricamente aquejan a la sociedad española».Los socialistas responden así a las acusaciones vertidas contra su partido en la concentración celebrada el pasado martes en el Palacio de los Deportes de Madrid, convocada por la organización e...

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La federación madrileña del PSOE acusó ayer a la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) de «manipular los sentimientos religiosos de muchos ciudadanos españoles, de tergiversar la política educativa de los socialistas y de promover una política escolar sectaria y clasista, que puede ahondar todavía más los graves problemas de convivencia que históricamente aquejan a la sociedad española».Los socialistas responden así a las acusaciones vertidas contra su partido en la concentración celebrada el pasado martes en el Palacio de los Deportes de Madrid, convocada por la organización empresarial CECE.

«La defensa de la escuela pública», añade la nota del PSOE, «nada tiene que ver con el totalitarismo y tampoco pierde de vista la importancia que en estos momentos tiene la escuela privada; pero lo que sí exige, de acuerdo con la Constitución, es el control democrático y la participación de la comunidad escolar en las escuelas subvencionadas, al cabo, con el dinero de todos. »

La Federación Socialista Madrileña «se maravilla del grado de osadía» de los oradores que intervinieron en la concentración, «pretendiendo dar lecciones de democracia al PSOE», y señala más adelante que se trata de «personajes que, ya en el régimen anterior, se montaron en el carro triunfal de los vencedores, figurando al frente de instituciones antidemocráticas».

Finaliza el escrito de réplica a la CECE con la advertencia de que «esa defensa del Estatuto de Centros Docentes, basada en la manipulación de sentimientos y en la tergiversación de la postura socialista, sólo puede servir para avivar una peligrosa guerra de religión, que pone en peligro la democracia que el pueblo español desea».

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