La gasolina super subirá a 52 o 55 pesetas

El incremento de los precios petrolíferos será repercutido inmediatamente sobre el consumidor español, de acuerdo con la filosofía gubernamental de trasladar el coste adicional de las importaciones de crudos (250.000 millones de pesetas en 1980) a la estructura de costes reales de la energía. El precio de la gasolina super podría quedar situado entre las 52 y las 55 pesetas.La subida de los precios del petróleo será definitivamente superior a la prevista tras la decisión de Arabia Saudí de aceptar un tope mínimo de 26,40 dólares el barril, condicionado a que el país más radical, Libia, no reba...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El incremento de los precios petrolíferos será repercutido inmediatamente sobre el consumidor español, de acuerdo con la filosofía gubernamental de trasladar el coste adicional de las importaciones de crudos (250.000 millones de pesetas en 1980) a la estructura de costes reales de la energía. El precio de la gasolina super podría quedar situado entre las 52 y las 55 pesetas.La subida de los precios del petróleo será definitivamente superior a la prevista tras la decisión de Arabia Saudí de aceptar un tope mínimo de 26,40 dólares el barril, condicionado a que el país más radical, Libia, no rebase los treinta dólares a partir de la aplicación del sistema de diferenciales decidido el pasado julio en Ginebra. A últimas horas de la noche de ayer (hora de Madrid), los expertos de la OPEP seguían reunidos en Caracas, a la búsqueda de una fórmula que evite la ruptura definitiva del esquema único de precios y de la propia organización. La prolongación a cuatro jornadas de la conferencia constituirá un hecho insólito en la historia de la OPEP.

El ministro de Industria y Energía, Carlos Bustelo, había convocado para esta mañana una rueda informativa, con objeto de valorar los resultados de la reunión de la OPEP y sus repercusiones. La prolongación de los debates pudiera motivar el aplazamiento de dicha valoración gubernamental, según informaciones recogidas esta madrugada.

La repercusión directa en los precios de los productos energéticos se estima en torno al 20%, aunque las subidas no serán uniformes porque el Gobierno pretende consolidar el nuevo esquema de tarifas ya adoptado en julio de este año. También está pendiente de decisión la actividad a adoptar en relación a los componentes fiscales (impuestos) de cada uno de los productos. La entrada en vigor de los nuevos precios puede producirse prácticamente de inmediato, y en cualquier caso antes de que concluyan las celebraciones navideñas.

En estos momentos, el precio de un litro de derivado del petróleo, contabilizando el coste del crudo a treinta dólares el barril e incorporando costes de transportes, refino, distribución y comisiones de comercialización, se sitúa en torno a las dieciocho pesetas en España. Algunos productos (gasóleos y fuel) tienen hoy precios al público inferiores a esa cifra.

La decisión de la OPEP ensombrece las perspectivas -ya pesimistas- adelantadas ayer por la OCDE en París para la economía mundial en 1980, a pesar de los acuerdos de reducción de importaciones adoptados recientemente por la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

Páginas 48 y 49

Archivado En