Tierno se entrevistó durante cuarenta y cinco minutos con Gromiko

El alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, mantuvo en la tarde de ayer, último día de su estancia en la URSS, úna entrevista de 45 minutos con el ministro de Asuntos Exteriores soviético, Andrei Gromiko, y posteriormente se reunió con el alcalde de Moscú para la firma de un protocolo que asegura la estrecha cooperación entre ambas ciudades.Tierno Galván ha permanecido en Moscú desde el pasado lunes en visita oficial, y en estos días mantuvo numerosas entrevistas con los responsables de los distintos departamentos municipales de la ciudad, visitó museos y asistió a representaciones artísticas...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, mantuvo en la tarde de ayer, último día de su estancia en la URSS, úna entrevista de 45 minutos con el ministro de Asuntos Exteriores soviético, Andrei Gromiko, y posteriormente se reunió con el alcalde de Moscú para la firma de un protocolo que asegura la estrecha cooperación entre ambas ciudades.Tierno Galván ha permanecido en Moscú desde el pasado lunes en visita oficial, y en estos días mantuvo numerosas entrevistas con los responsables de los distintos departamentos municipales de la ciudad, visitó museos y asistió a representaciones artísticas. Durante su estancia ha conversado en varias ocasiones ampliamente con el alcalde, Vladimir Promislov, y recibió de manos de Juan Antonio Samaranch la medalla de la embajada en un acto oficial celebrado en la residencia.

La entrevista con Gromiko no estaba en el programa y a última hora se supo que deseaba recibirle. Ha sorprendido en los medios diplomáticos que sea el ministro de Asuntos Exteriores quien converse con el alcalde madrileño. Se esperaba que la reunión política se haría a nivel de miembro destacado del Buró político, y se barajaron estos días los nombres de Ponomariov y de Suslov.

El que Gromiko haya sido el interlocutor más importante del alcalde madrileño tiene una gran importancia y una posible interpretación, por el interés de los dirigentes soviéticos en mantener el más alto nivel en las relaciones con los socialistas españoles, en función de «la alternativa de poder» que representan.

El alcalde de Madrid, ante el ministro soviético de Exteriores, se mostró decididamente partidario de «apoyar los esfuerzos por la paz mundial, precisamente en unos momentos en que se acentúa la carrera armamentista».

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En