Cartas al director

El aire

Estupefacto leo en primera página del día 30 que «disminuye la contaminación» (¡sí, seguramente tal vez de 860 a 840 microgramos por metro cúbico!), cuando la simple vista sigue acusando una terrible densidad de humo, y no digamos los pulmones; la contaminación en Madrid sigue siendo hoy atroz: se respira, se huele, se «masca».«Se descarta, por el momento, la adopción de medidas de emergencia»: con horror imagino que, para que se tomen, habrá que llegar a una situación ¡aún peor!, es decir, cuando la gente se vaya desmayando en masa por las calles.

Hace un par de días me preguntaba cómo...

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Estupefacto leo en primera página del día 30 que «disminuye la contaminación» (¡sí, seguramente tal vez de 860 a 840 microgramos por metro cúbico!), cuando la simple vista sigue acusando una terrible densidad de humo, y no digamos los pulmones; la contaminación en Madrid sigue siendo hoy atroz: se respira, se huele, se «masca».«Se descarta, por el momento, la adopción de medidas de emergencia»: con horror imagino que, para que se tomen, habrá que llegar a una situación ¡aún peor!, es decir, cuando la gente se vaya desmayando en masa por las calles.

Hace un par de días me preguntaba cómo el Ayuntamiento democrático no había adoptado ya medidas; pero comprendí todo al enterarme ayer de que esa decisión no corresponde al Ayuntamiento, sino al gobernador civil. ¿Hasta cuándo contrasentidos como este? ¿Tal vez el señor gobernador vive en una zona residencial en las afueras de la capital? ¿Se ha aventurado a cruzar a pie Cibeles, Atocha, la glorieta Elíptica o de Legazpi?

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