EDUCACIÓN

Cerrada la Universidad de Santiago hasta el día 3

La junta de gobierno de la Universidad de Santiago, presidida por el rector David Suárez Núñez, ordenó la suspensión de la actividad docente y el cierre de dicha institución desde el día de ayer hasta el próximo 3 de diciembre. Los motivos de esta medida se justifican oficialmente «ala vista de la situación creada y mantenida durante los días pasados y ante el anuncio de nuevas acciones conflictivas».El rectorado santiagués se propone así salvar la normalidad académica abriendo un plazo de reflexión «que propicie las condiciones necesarias para el restablecimiento de la vida universitaria». La...

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La junta de gobierno de la Universidad de Santiago, presidida por el rector David Suárez Núñez, ordenó la suspensión de la actividad docente y el cierre de dicha institución desde el día de ayer hasta el próximo 3 de diciembre. Los motivos de esta medida se justifican oficialmente «ala vista de la situación creada y mantenida durante los días pasados y ante el anuncio de nuevas acciones conflictivas».El rectorado santiagués se propone así salvar la normalidad académica abriendo un plazo de reflexión «que propicie las condiciones necesarias para el restablecimiento de la vida universitaria». La Universidad de Santiago registró un alto clima de contestación estudiantil durante la última semana, basado en reivindicaciones de alojamientos y servicios propios de los que carece en la actualidad (véase EL PAIS del jueves pasado).

Una de estas reivindicaciones se centra en la recuperación del Burgo de las Naciones para ser utilizado como residencia de estudiantes, dándose en este caso la contradicción de que, mientras el rector y el gobernador civil de la provincia declararon que no está utilizable en su mayor parte, precisamente en dos pabellones que dichas autoridades señalaron como inservibles, los pabellones 20 y 21, fue alojada hace pocos días una compañía antidisturbios de la Policía Nacional, que fue trasladada a Santiago para hacer frente a los estudiantes.

Un sector considerable de los profesores y la inmensa mayoría de los estudiantes no está de acuerdo con las medidas de cierre que parecen producirse incluso cuando la agitación había descendido. Un portavoz de la coordinadora reivindicativa señaló a EL PAIS su opinión de que «el cierre es una medida incomprensible e inexplicable que agrava una situación que ya era, de por sí, extrema».

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