Comunicado conjunto hispano-soviético

Al término de la visita oficial del ministro soviético de Asuntos Exteriores ha sido distribuido el siguiente comunicado conjunto:«El señor Gromiko fue recibido en audiencia por su majestad el rey don Juan Carlos I y por el presidente del Gobierno, don Adolfo Suárez González, y mantuvo conversaciones con el ministro de Asuntos Exteriores, don Marcelino Oreja.

En el curso de estas entrevistas y conversaciones, que transcurrieron en un ambiente amistoso y con espíritu constructivo, se intercambiaron puntos de vista sobre temas de actualidad internacional. Asimismo fueron examinados deteni...

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Al término de la visita oficial del ministro soviético de Asuntos Exteriores ha sido distribuido el siguiente comunicado conjunto:«El señor Gromiko fue recibido en audiencia por su majestad el rey don Juan Carlos I y por el presidente del Gobierno, don Adolfo Suárez González, y mantuvo conversaciones con el ministro de Asuntos Exteriores, don Marcelino Oreja.

En el curso de estas entrevistas y conversaciones, que transcurrieron en un ambiente amistoso y con espíritu constructivo, se intercambiaron puntos de vista sobre temas de actualidad internacional. Asimismo fueron examinados detenidamente el estado actual y las perspectivas de las relaciones entre España, la Unión Soviética.

Ambas partes reiteraron su firme decisión de proseguir la política de coexistencia pacífica, distensión y cooperación entre todos los Estados, cualquiera que sea su régimen político, económico y social, esforzándose, en lo que de ellas dependa, en profundizar y ampliar este proceso de distensión.

Los ministros Oreja y Gromiko subrayaron la importancia que atribuyen al acta final de Helsinki, resaltando su vigencia permanente para el constante avance de la distensión. Reconocieron la necesidad de una acción continua para llegar a la completa realización de todas las disposiciones del acta final, con el fin de consolidar y fortalecer en Europa la seguridad mediante el aumento de la confianza, mejora del mutuo entendimiento y cooperación entre todos los Estados del continente.

Conscientes de la importancia de la reunión de Madrid, en 1980, de los representantes de los Estados participantes en la CSCE en el proceso de consolidación de la distensión, ambas partes manifestaron su determinación de realizar los esfuerzos necesarios para asegurar su éxito. Expresaron su deseo de que dicha reunión transcurra en un ambiente constructivo y constituya una nueva aportación para la aplicación integral de todas las disposiciones del acta final de Helsinki, reforzando así la distensión política y militar en Europa. Ambos ministros se felicitaron del resultado de las consultas mutuas sobre cuestiones relacionadas con la reunión de Madrid y acordaron su continuación. El señor Oreja explicó al señor Gromiko los preparativos que se están realizando para asegurar el éxito de la reunión.

Ambos ministros expresaron la oposición de España y de la URSS a la continuación de la carrera de armamentos y abogaron por la iniciación de medidas concretas de disminución del nivel actual de armamentos, conducente, en definitiva, a un desarme general y completo. Están convencidos de que los recursos económicos y humanos de los Estados, así como sus logros científicos y tecnológicos, no deben ser invertidos en la producción de medios de destrucción, sino para el desarrollo pacífico en interés de toda la humanidad.

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El señor Oreja expresó su satisfacción por la firma de los acuerdos SALT II entre la Unión Soviética y los Estados Unidos de América, que esperaba fuesen pronto ratificados para que puedan entrar en vigor y contribuir así a consolidar la distensión en el mundo, poniendo freno a la carrera de armamentos estratégicos, dando impulso a otras negociaciones sobre desarme.

El ministro de Negocios Extranjeros de la URSS explicó detalladamente las recientes iniciativas de la Unión Soviética en el campo de la distensión militar y limitación de armamentos en Europa. Subrayó la voluntad de la URSS de iniciar inmediatamente negociaciones para evitar un nuevo aumento de la carrera de armamentos en el continente europeo, especialmente en el campo de las armas nucleares de alcance medio. Destacó la extrema importancia de no permitir decisiones que puedan conducir a dicho aumento, violando el equilibrio de fuerzas existente en un momento en que se están creando condiciones para la disminución de la confrontación militar.

En relación con el fortalecimiento de las garantías de seguridad de los Estados no poseedores de armas nucleares, cuestión en estudio en el marco de la ONU, la parte soviética hizo hincapié en la declaración de Brejnev de que la Unión Soviética nunca empleará armas nucleares contra aquellos Estados que renuncien a la producción y adquisición de tales armas y no las tenga instaladas en su territorio.

Ambas partes se pronunciaron por la urgente necesidad de establecer una paz justa y duradera en Oriente Próximo y por un arreglo global basado en las resoluciones de ONU, que deberá incluir la retirada de 1 s tropas israelíes de los territorios ocupados en 1967, la realización de los derechos inalienables nacionales del pueblo palestino y el derecho de todos los países de esta región a vivir en paz y seguridad.

Fueron examinadas situaciones en otras regiones del mundo, en particular, en Africa, Asia e Iberoamérica.

Ambos ministros expresaron sus satisfacción sobre los progresos registrados en las relaciones hispano-soviéticas en diferentes campos. Resaltaron, en especial, los resultados positivos en el sector de los intercambios económicos, expresando su esperanza de que el acuerdo de cooperación económica e industrial, ya concluido y que será firmado en breve, contribuya a intensificar y ampliar estos intercambios. También constataron un notable aumento en los intercambios culturales, y científicos que sirven al mejor conocimiento mutuo de los pueblos de ambos países.

El ministro de Asuntos Exteriores de España y el ministro de Negocios Extranjeros de la URSS firmaron durante la visita el programa de actividades culturales 1980-81 y un protocolo de colaboración entre el Museo del Prado y el Museo del Ermitage, de Leningrado.

Arribos ministros expresaron su satisfacción por los resultados positivos de la visita, que contribuirán al desarrollo de las relaciones amistosas entre España y la URSS en beneficio de ambos pueblos y en interés de la distensión y de la consolidación de la paz. En este sentido, reafirmaron, la utilidad de continuar con la práctica de mantener contactos y consultas periódicas a diferentes niveles, sobre cuestiones que sean objeto de interés común, tanto bilaterales como multilaterales.

Ambas partes declararon solemnemente su voluntad de proseguir el desarrollo de las relaciones hispano-soviéticas en un espíritu de confianza mutua, cooperación y amistad.»

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