El Gobierno ratificará la negativa de UCD de negociar
El Gobierno estudiará en el próximo Consejo de Ministros el secuestro del diputado de UCD Javier Rupérez, por un comando de ETA político-militar, declaró ayer a EL PAÍS un portavoz del palacio de la Moncloa, quien confirmó que el presidente Suárez, en su informe al comité ejecutivo de UCD, anunció su intención de no aceptar ningún tipo de negociación con los secuestradores, lo que suprime cualquier matiz entre la actitud del partido y la de la Administración.
El comunicado del comité ejecutivo de UCD y los ataques lanzados por dirigentes vascos de este partido, del PSOE y del PCE contra...
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El Gobierno estudiará en el próximo Consejo de Ministros el secuestro del diputado de UCD Javier Rupérez, por un comando de ETA político-militar, declaró ayer a EL PAÍS un portavoz del palacio de la Moncloa, quien confirmó que el presidente Suárez, en su informe al comité ejecutivo de UCD, anunció su intención de no aceptar ningún tipo de negociación con los secuestradores, lo que suprime cualquier matiz entre la actitud del partido y la de la Administración.
El comunicado del comité ejecutivo de UCD y los ataques lanzados por dirigentes vascos de este partido, del PSOE y del PCE contra Euskadiko Ezkerra y su diputado Juan María Bandrés, pidiéndole explicaciones de sus posibles relaciones con miembros de ETA (p-m), constituyen los aspectos políticos más significativos que siguieron al secuestro de Javier Rupérez por un comando de la citada organización vasca.Sobre el primer punto, la decisión de los primeros dirigentes de UCD de descartar cualquier tipo de negociación con ETA (p-m), hay que destacar la reacción de la familia, que por boca de un hermano del diputado secuestrado, Ignacio Rupérez, declaró ayer que comprenden la actitud del Gobierno y «hasta cierto punto» comparten la necesidad de «no poner en un aprieto la dignidad y respetabilidad del poder político, aunque haremos todo lo posible para que Javier sea liberado». Ignacio Rupérez, que califica de exageradas las condiciones impuestas por ETA político-militar (las conocidas hasta el momento, pendientes de una anunciada precisión), señaló que «la postura Firme del Gobierno no quiere decir que se haya cerrado toda negociación y que no se vaya a producir diálogo alguno. Creo que no se cierran ulteriores acercamientos de posiciones», concluyó Ignacio Rupérez.
Por otra parte, la familia del diputado ha querido enviar a Javier Rupérez un mensaje a través de la radio y de los diarios en el que se dice:
«Querido Javier: tu familia siempre ha estado unida por el amor de unos a otros y la ayuda que nunca nos hemos negado. Ahora que no estás con nosotros, ese amor y esa ayuda son más fuertes que nunca y no se debilitan por la adversidad que padeces ni sufrimos ninguna desazón por tu suerte.»
«Como muy bien sabes, el futuro es también fruto de la voluntad, y nosotros no concebimos para ti y para nuestra patria un futuro distinto a aquel por el que siempre has luchado: el de la libertad, la paz y la tolerancia.»
«Tu mujer y tu hija, tu madre y tus hermanos, tus amigos, quieren comunicarte su energía y su fe, que nacen del amor y de la ayuda y de los ideales, todo ello compartido en las horas buenas y en las horas malas.»
En relación con este mismo tema hay que señalar que, hasta el momento, ha sido el Partido Comunista, a través de su portavoz en el Congreso, Enrique Curiel, el grupo político de la oposición que se ha manifestado de la manera más tajante contra cualquier negociación. También la Mesa del Congreso de los Diputados, en un comunicado condenando el secuestro, incluye un apartado en el que señala que «rechaza cualquier tipo de coacción en el ejercicio de sus responsabilidades ».
Réplica de Bandrés
Sobre los ataques lanzados por dirigentes vascos de UCD, PSOE y PCE contra Euskadiko Ezkerra pidiendo que explique sus posibles contactos con ETA (p-m), la coalición abertzale comunicó ayer que no harían ningún tipo de declaración sobre este tema y se remitió a las declaraciones que, en este sentido, habían sido hechas por su diputado Juan María Bandrés.
El diputado Bandrés declaró ayer en el Congreso que «cualquier persona que no tenga en su cabeza segundas o terceras intenciones sabe que mi única y exclusiva relación con ETA (p-m) es que he asumido la defensa de militantes de esta organizacíón ante los tribunales». Bandrés añadió que él podía, con iguales razones, exigirles a los diputados Benegas o Viana (del PSOE y UCD, respectivamente) «explicaciones de sus posibles relaciones con la Trilateral o con el Ku-Klus-Klan», y concluyó que sus afirmaciones las considera como una impertinencia y como actitudes ofensivas. En sus palabras, el diputado vasco reiteró su llamamiento en favor de la liberación de Rupérez.
También en relación con este tema es de destacar que el diputado socialista vasco José María Benegas puntualizó en la tarde de ayer que él pidió explicaciones a Euskadiko Ezkerra y nunca al diputado Bandrés, de quien dijo que «es persona de la que no tengo la menor duda de que es ajeno a hechos y actitudes violentas».
Organizaciones y personalidades políticas condenan el secuestro
El secuestro de Javier Rupérez ha provocado centenares de reacciones condenando el hecho y solidarizándose con el detenido en España y en otros muchos países. Los principales diarios y agencias de noticias difundieron ayer amplias informaciones y comentarios sobre el tema.
Entre las informaciones publicadas destaca la difundida por las emisiones en inglés de radio Moscú, en la que califica de «terroristas» a los miembros del comando de ETA. Por su parte, el corresponsal del New York Times en Madrid señala en su información que Rupérez era un destacado partidario del ingreso de España en la OTAN y que durante sus visitas a Bruselas y a Washington se había interesado por las posibles ramificaciones internacionales de ETA.
En cuanto al capítulo de las reacciones solidarias en favor de la liberación de Rupérez hay que decir que es muy amplio. La casi totalidad de los partidos políticos y sindicatos españoles han declarado su repulsa por el secuestro, y otro tal hicieron organizaciones políticas europeas y latinoamericanas y, especialmente, aquellos partidos que mantienen relaciones con UCD y cuyos representantes conocían personalmente al diputado preso. Entre las organizaciones internaciones que se han ocupado del caso destacan las declaraciones de Amnistía Internacional, de Mariano Rumor, como presidente de la Unión Mundial de la Democracia Cristiana, y de Robert van Schendel, secretario internacional del Movimiento Europeo.