El Gobierno socialdemócrata danés congela precios y salarios

Una total congelación de precios y salarios hasta fin de año decidió poner en práctica el nuevo Gobierno socialdemócrata de Anker Jörgensen, como anticipo de un plan de amplio alcance para afrontar la crítica situación económica del país. La medida, que afecta a todas las mercancías, ganancias, cuotas, sueldos y cualquier clase de ingresos, fue adoptada al término de una reunión, por sorpresa, de alto nivel efectuada el pasado domingo.

Hoy, Jörgensen presentará su proyecto al Parlamento, donde se cree que será aprobado sin mayores problemas.El Gobierno minoritario de Jörgensen confí...

Una total congelación de precios y salarios hasta fin de año decidió poner en práctica el nuevo Gobierno socialdemócrata de Anker Jörgensen, como anticipo de un plan de amplio alcance para afrontar la crítica situación económica del país. La medida, que afecta a todas las mercancías, ganancias, cuotas, sueldos y cualquier clase de ingresos, fue adoptada al término de una reunión, por sorpresa, de alto nivel efectuada el pasado domingo.

Hoy, Jörgensen presentará su proyecto al Parlamento, donde se cree que será aprobado sin mayores problemas.El Gobierno minoritario de Jörgensen confía en que estas disposiciones le darán tiempo para elaborar un verdadero plan económico, encaminado a afrontar los tres problemas más acuciantes de la economía danesa: inflación, desempleo y deuda externa.

Dicho plan será discutido en diciembre y entraría en vigor a comienzos del año próximo, y se considera que será una prueba de fuego para el Gobierno socialdemócrata, que dirá hasta dónde habrá consenso de los sectores afectados para la inevitable política de austeridad que aquél deberá impulsar.

Antes de que se dieran a conocer las medidas adoptadas en la reunión del domingo, circularon insistentes rumores sobre una posible devaluación de la corona danesa, así como de la aplicación de medidas proteccionistas que gravarían con un impuesto del 10% a todos los artículos importados. En una primera instancia, el Gobierno ha optado por desechar esas medidas, aunque no se descarta que pudiera considerarlas en el futuro.