Tarradellas aspira a un título nobiliario

Varias fuentes responsables han confirmado a este diario que el actual presidente de la Generalitat ha expresado formalmente el deseo de recibir un título nobiliario cuando abandone la presidencia de la Generalitat. La fuente que informó en primer lugar -un destacado parlamentario catalán- requirió de este diario el compromiso de que la noticia no fuese hecha pública antes del referéndum del Estatuto catalán «porque», según la fuente, «podía afectar negativamente a la participación popular del mismo».

Desde la obtención de la primera información hasta hoy, otras fuentes, muy diferentes,...

Varias fuentes responsables han confirmado a este diario que el actual presidente de la Generalitat ha expresado formalmente el deseo de recibir un título nobiliario cuando abandone la presidencia de la Generalitat. La fuente que informó en primer lugar -un destacado parlamentario catalán- requirió de este diario el compromiso de que la noticia no fuese hecha pública antes del referéndum del Estatuto catalán «porque», según la fuente, «podía afectar negativamente a la participación popular del mismo».

Desde la obtención de la primera información hasta hoy, otras fuentes, muy diferentes, manifestaron conocer los expresados deseos de Tarradellas. Algunas de estas informaciones procedían de altos cargos de la Generalitat, los cuales manifestaron incluso que el presidente de la Generalitat había expresado su deseo en carta dirigida a una muy alta personalidad del Estado.El título deseado por Tarradellas sería el de marqués de Cervelló, en base a que Tarradellas nació en la localidad de Cervelló. Al darse el hecho de que dicho topónimo aparece ya en otros títulos nobiliarios -lo cual jurídicamente no es un obstáculo-, algunas fuentes indicaron que el título podría ser también el de marqués o conde de Tarradellas.

Consultado respecto a este tema, el doctor Armand de Fluvia, ex profesor de la escuela de Genealogía, Heráldica y Nobiliarla y uno de los más destacados especialistas catalanes en estas ciencias, manifestó que tenía conocimiento formal de dicha pretensión de Tarradellas desde hacía bastantes días y a través de fuentes muy responsables y directas.

El señor Fluvia manifestó que podría perfectamente concederse el título de marqués de Cervelló, ya que éste no existía ni existió jamás. Agregó que sólo existen los títulos de barón y conde de Cervelló. El primero está vacante desde el siglo pasado, pero podría ser reclamado tanto por el marqués de Santa María de Barberá como por el marqués de Miranao, este último en su condición de conde de Solterra. El título de conde de Cervelló, que lleva anexa la grandeza de España, lo posee el duque de Fernán-Núñez.

Hasta el momento, el Rey ha sido muy prudente a la hora de conceder títulos nobiliarios, actitud que contrasta con la del general Franco, que creó unos cuarenta (marqués de Saliquet, marqués de Varela de San Fernando, conde del Jarama, conde del Alcázar de Toledo, duque de Mola, duque de Calvo Sotelo, etcétera).

Don Juan Carlos únicamente ha otorgado el señorío de Meirás -de carácter personal, es decir, no hereditario-, el ducado de Franco, el marquesado de Arias Navarro y el ducado de Fernández Miranda. Asimismo, por el momento, no ha rehabilitado ningún título nobiliario, práctica que también difiere de la del general Franco.

Dada la variedad de las fuentes consultadas y el grado de conocimiento que se apreció en todas ellas, puede afirmarse que altos dirigentes de todos los partidos parlamentarios catalanes tenían conocimiento del tema. En efecto, algunas fuentes detallaron una reunión de trabajo de altos dirigentes de los principales partidos de Cataluña en que el tema fue ampliamente detallado.

Una de las fuentes señaló que, en su opinión, era preferible que el deseo de ennoblecimiento de Tarradellas permaneciese oculto de la opinión pública. «De esta manera», afirmó, «es posible que obtenga un título, lo cual le marginaría aún más de la vida política catalana".