Los sindicatos italianos apoyan a los despedidos de la FIAT

Las 61 cartas de despido mandadas por la FIAT de Turín a otros tantos trabajadores, con acusaciones implícitas de connivencia con el terrorismo, están trayendo cola. El primer resultado ha sido una huelga general de dos horas de todos los metalúrgicos de Italia, proclamada por los tres mayores gremios sindicales del país: la CISL, la CGIL y la UIL.

Los sindicatos habían pedido desde el primer día a Giovanni Agnelli que publicara las acusaciones concretas contra los 61 trabajadores despedidos, sobre todo, porque muchos de ellos en asambleas públicas declararon abiertamente que nunca ...

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Las 61 cartas de despido mandadas por la FIAT de Turín a otros tantos trabajadores, con acusaciones implícitas de connivencia con el terrorismo, están trayendo cola. El primer resultado ha sido una huelga general de dos horas de todos los metalúrgicos de Italia, proclamada por los tres mayores gremios sindicales del país: la CISL, la CGIL y la UIL.

Los sindicatos habían pedido desde el primer día a Giovanni Agnelli que publicara las acusaciones concretas contra los 61 trabajadores despedidos, sobre todo, porque muchos de ellos en asambleas públicas declararon abiertamente que nunca habían tenido nada que ver con el terrorismo, al que se habían opuesto siempre. Agnelli respondió que las acusaciones las haría solo directamente a la magistratura, añadiendo que el clima que se había creado en su fábrica era «insostenible», dado el ambiente psicológico de miedo y la constatación de la presencia dentro de la fábrica de «amigos de los terroristas», los cuales suministran a las organizaciones subversivas datos y elementos preciosos.

Los sindicatos, sin embargo, no dándose por satisfechos, se han puesto de parte de los despedidos, hasta que Agnelli no escupa las pruebas, como se dijo en una asamblea de Turín. Por otra parte, los dirigentes sindicalistas han declarado que no se puede poner al sindicato en el brete de decidir a favor del terrorismo o a favor del trabajador.

«Es una trampa», dijo Luciano Lama, secretario general de la CGIL, el sindicato comunista, «porque todo el país sabe que nosotros estamos siempre contra el terrorismo, pero sin ponemos nunca en contra del trabajador, sobre todo cuando no existen pruebas.»

Mientras tanto se anuncian desde mañana huelgas en casi todos los sectores: bancario, médico, pequeño comercio y transportes públicos que pararán durante veinticuatro horas mañana en todo el país.

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