Comienzan las tareas de reconstrucción en Puerto Rico

Después de tres días de lluvias arrasadoras, Puerto Rico volvió ayer a la normalidad climatológica y a las tareas de reconstrucción de los cuantiosos daños causados al país por el temible huracán David.Todavía más de 20.000 refugiados esperaban volver ayer a sus hogares inundados por las aguas o destruidos por la fuerza de los vientos, que, especialmente en la región costera del país, causaron pérdidas incalculables.

Hasta el momento, el número de personas que han muerto en este país a consecuencia del huracán, el peor que ha visto el Caribe desde comienzos de siglo, se eleva a s...

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Después de tres días de lluvias arrasadoras, Puerto Rico volvió ayer a la normalidad climatológica y a las tareas de reconstrucción de los cuantiosos daños causados al país por el temible huracán David.Todavía más de 20.000 refugiados esperaban volver ayer a sus hogares inundados por las aguas o destruidos por la fuerza de los vientos, que, especialmente en la región costera del país, causaron pérdidas incalculables.

Hasta el momento, el número de personas que han muerto en este país a consecuencia del huracán, el peor que ha visto el Caribe desde comienzos de siglo, se eleva a seis, pero podría haber muchas más víctimas en las casas y automóviles que aún se encuentran bajo las aguas.

En el oeste de Puerto Rico había ayer doce pueblos incomunicados con el resto del país, que ha visto el 25% de su red viaria sumergida bajo las aguas.

Equipos de trabajadores y técnicos comenzaron ayer a reparar los servicios de agua potable que quedaron afectados en la mayor parte de las zonas rurales, al quedar inservibles el 80% de los acueductos.

Más de la mitad de la población continuaba anoche sin energía eléctrica, pero poco a poco comenzaron a repararse las averías.

El gobernador ha pedido a las autoridades norteamericanas que Puerto Rico reciba la ayuda económica que merece una zona de desastre, debido a la magnitud de los daños.

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Mientras tanto, preocupa aquí la posible llegada a Puerto Rico del nuevo huracán en formación, en aguas del Atlántico, Federico, que la noche del viernes se encontraba a unas mil millas al este de Barbados.

De alcanzar a Puerto Rico este nuevo huracán, sus consecuencias podrían ser trágicas, pues, como dijo el gobernador Romero, las tierras están aquí tan saturadas por el agua caída en los últimos días que las nuevas lluvias provocarían inundaciones relámpago en todo el país.

El primer balance provisional de, daños ofrecido por las autoridades no pudo ser más sombrío para la agricultura nacional, cenicienta de la economía puertorriqueña desde que hace dos décadas comenzó aquí el rápido desarrollo industrial, y que ha quedado prácticamente arrasada.

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