Fracaso casi total de la huelga de transportes en su primera

La huelga de transportistas, convocada para ayer y dura7nte diez días en el territorio estatal, ha constituido prácticamente un fracaso, a juzgar por los datos, en cierto modo contradictorios, facilitados por las asociaciones patronales convocantes y el Ministerio del Interior. El Ministerio informó ayer que la huelga había sido secundada en catorce provincias y, en términos generales, había afectado a un 9% de la flota discrecional de transportes, que en total representaría tan sólo un 1% del parque nacional.

Más optimistas, fuentes de la Asociación Nacional de Discrecionales del Trans...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La huelga de transportistas, convocada para ayer y dura7nte diez días en el territorio estatal, ha constituido prácticamente un fracaso, a juzgar por los datos, en cierto modo contradictorios, facilitados por las asociaciones patronales convocantes y el Ministerio del Interior. El Ministerio informó ayer que la huelga había sido secundada en catorce provincias y, en términos generales, había afectado a un 9% de la flota discrecional de transportes, que en total representaría tan sólo un 1% del parque nacional.

Más optimistas, fuentes de la Asociación Nacional de Discrecionales del Transporte, patronal del sector convocante del paro, señalaban que la huelga había sido total, o casi total, en seis provincias, mientras añadían que los datos disponibles sobre el resto no eran fiables.Las seis provincias donde, según los transportistas, el paro era total, fueron Asturias, Santander, Lérida (paro del 90%), Tarragona, Cáceres (50%) y Murcia (95%). En Sevilla, los pequeños y medios empresarios se unieron a mitad de mañana al paro y en Vizcaya, también los pequeños y medianos lo hicieron, mientras que los grandes transportistas rechazaron la convocatoria.

Lo que se desprende de estos datos es que la huelga no afectó a las grandes ciudades y provincias de mayor población y, según el Ministerio de Transportes, tampoco tuvo incidencia alguna en el suministro de mercancías básicas en los mercados diarios.

Según datos de la Administración no se han registrado incidentes apreciables en el desarrollo de la huelga. La ausencia de piquetes, según estas mismas fuentes, habría influido en que algunas provincias, donde el índice de paro fue mayor por la mañana, los transportistas regresaran por la tarde al camión y continuaran con su actividad normal.

A última hora de ayer se esperaban infructuosamente datos más fiables a cargo de la principal asociación convocante -la Fenadismer (Federación Nacional de Transporte Discrecional y Mercancías)- que no estaba englobada en la Federación Nacional de Transporte de Mercancías, patronal que parece representar los intereses de los grandes empresarios del sector.

No obstante, aparte de los datos de fuente oficial y de los ofrecidos a título particular por las asociaciones provinciales, englobadas en otra de las agrupaciones convocantes -la Asociación Nacional de Discrecionales-, medios independientes situaban los niveles de paro bastante altos en las provincias, aparte de las ya mencionadas, de Burgos (75%), Navarra (45%), Logroño (30%), León (25%), Alava (15%), Guipúzcoa (10%) y Valencia (4%).

Persisten las diferencias

En cualquier caso, la nota predominante de la primera jornada de paro continuaba siendo las enormes diferencias en tomo a la convocatoria entre los pequeños y medianos empresarios y los grandes patronos del sector del transporte. Así, a última hora del martes, la FNTM fue forzada en Madrid a unirse a la convocatoria, aunque se interpretó entre sus asociados que dicho apoyo fue más formal que efectivo, ya que las grandes flotas del transporte continuaron ayer con sus actividades.

Un hecho que, además, pareció influir en el desarrollo de la huelga fue la actitud de las centrales sindicales CCOO, UGT, USO, etcétera, que no apoyaron la postura de los empresarios del sector, aunque se mostraron solidarios con algunas reivindicaciones.

A última hora de ayer, la asociación patronal de Madrid Tradismer difundió un comunicado dando cuenta del resultado de la asamblea celebrada el pasado martes, en la que se decidió no secundar el paro, a pesar de las discrepancias con la Administración. La nota acusa a los grandes empresarios de oportunismo y de ser los auténticos causantes de la huelga.

Archivado En