La jerarquía eclesiástica supervisará la enseñanza de la religión
La jerarquía eclesiástica intervendrá ampliamente en la reordenación, aún provisional, que para el curso 1979-1980 se llevará a cabo de la enseñanza de la región y la moral católicas en todos los centros de educación preescolar y EGB a la vista de las órdenes sobre formación religiosa que ya han sido remitidas por el Ministerio de Educación y Ciencia al Boletín Oficial del Estado y que serán publicadas esta misma semana.En el caso de que los alumnos opten libremente por la enseñanza religiosa, ésta no será impartida arbitrariamente en cada curso y centro docente por cualquier profesor, ...
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La jerarquía eclesiástica intervendrá ampliamente en la reordenación, aún provisional, que para el curso 1979-1980 se llevará a cabo de la enseñanza de la región y la moral católicas en todos los centros de educación preescolar y EGB a la vista de las órdenes sobre formación religiosa que ya han sido remitidas por el Ministerio de Educación y Ciencia al Boletín Oficial del Estado y que serán publicadas esta misma semana.En el caso de que los alumnos opten libremente por la enseñanza religiosa, ésta no será impartida arbitrariamente en cada curso y centro docente por cualquier profesor, sino con un profesorado escogido que trabajará en condiciones pedagógicas supervisadas por la jerarquía eclesiástica. A ello deberán acomodarse, incluso, los centros no estatales confesionalmente católicos en todo lo que se refiera, esencialmente, a la enseñanza y formación religiosas. Los libros de texto y material didáctico deberán tener el dictamen favorable de la Conferencia Episcopal Española y, por lo que se refiere al profesorado, éste deberá ser designado al comienzo del curso escolar por el ordinario diocesano y el delegado provincial de Educación. La jerarquía eclesiástica podrá poner reparos y estimar procedente el cese de algún profesor en concreto. Las actividades formativas complementarias y la asistencia religiosa de los alumnos -de carácter voluntario- serán desempeñadas por un sacerdote designado por la jerarquía eclesiástica diocesana, de acuerdo con las orientaciones temáticas y las normas que establezca la jerarquía.