Praga: procesos en preparación contra opositores

Numerosos procesos contra disidentes se iniciarán en agosto en Checoslovaquia, donde las autoridades echan mano de métodos dudosamente legales para amedrentar a la oposición, según fuentes disidentes checoslovacas en Viena.

A las cinco de la madrugada del pasado 29 de mayo, funcionarios de seguridad checoslovacos irrumpieron en las viviendas de dieciséis disidentes, que fueron detenidos.

Seis críticos del sistema fueron posteriormente puestos en libertad, pero diez, de ellos tres mujeres, continúan en prisión en espera del juicio por supuestas «actividades subversivas» y por ...

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Numerosos procesos contra disidentes se iniciarán en agosto en Checoslovaquia, donde las autoridades echan mano de métodos dudosamente legales para amedrentar a la oposición, según fuentes disidentes checoslovacas en Viena.

A las cinco de la madrugada del pasado 29 de mayo, funcionarios de seguridad checoslovacos irrumpieron en las viviendas de dieciséis disidentes, que fueron detenidos.

Seis críticos del sistema fueron posteriormente puestos en libertad, pero diez, de ellos tres mujeres, continúan en prisión en espera del juicio por supuestas «actividades subversivas» y por «tener contactos con el extranjero».

De acuerdo con los artículos citados en la acusación, los encargados pueden contar con penas entre tres y diez años de cárcel.

Encabeza la lista de acusados el conocido dramaturgo Vaclav Havel, condenado recientemente a diecisiete meses de prisión por la distribución de publicaciones no autorizadas.

Siguen el matemático y filósofo católico Vaclav Banda, de 32 años y uno de los portavoces del movimiento Carta 77, así como el matrimonio de catedráticos católicos Jiri y Dana Nemec.

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Otro de los acusados es el ex sacerdote Vaclav Maly, que fue secularizado por voluntad del Estado y no de la Iglesia.

El hecho de que cuatro de los disidentes detenidos sean católicos demuestra la creciente militancia de los cristianos en los movimientos a favor de los derechos humanos.

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