El PSOE apoya la presencia española en la "cumbre" de La Habana
Los socialistas aprovecharon ayer la ratificación por parte del Pleno del Congreso de un convenio comercial entre España y China para anunciar que su partido apoya cualquier decisión gubernamental en el sentido de acudir a la conferencia de países no alineados que se celebrará en La Habana (Cuba) el próximo mes de septiembre. Pese a que invitaron al ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, a pronunciarse sobre el tema, el señor Oreja optó por el silencio. Por el contrario, Manuel Fraga, de Coalición Democrática, se pronunció claramente en contra.El señor Oreja intervino ante el Pleno d...
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Los socialistas aprovecharon ayer la ratificación por parte del Pleno del Congreso de un convenio comercial entre España y China para anunciar que su partido apoya cualquier decisión gubernamental en el sentido de acudir a la conferencia de países no alineados que se celebrará en La Habana (Cuba) el próximo mes de septiembre. Pese a que invitaron al ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, a pronunciarse sobre el tema, el señor Oreja optó por el silencio. Por el contrario, Manuel Fraga, de Coalición Democrática, se pronunció claramente en contra.El señor Oreja intervino ante el Pleno de la Cámara, pero a propósito de otro punto del orden del día: la ratificación por parte del Congreso del convenio hispanochileno de seguridad social, al que se opusieron los socialistas, por entender que suponía un alimento para el régimen de Pinochet. El señor Oreja reiteró que el Gobierno español es beligerante en materia de defensa de los derechos humanos, pero negó que un convenio semejante tuviera nada que ver con ese compromiso.
Los comunistas se abstuvieron en la votación, porque, según dijo Gregorio López Raimundo, entendían que el convenio podía beneficiar, aunque fuera muy limitadamente, a los trabajadores españoles residentes en Chile y a los chilenos residentes en España. Manuel Fraga apoyó la tesis de que España debe aplicar la doctrina Estrada, la no injerencia en los asuntos internos de otros países.