Crisis energética y conferencia de la OPEP

El petróleo ocupará la "cumbre" de los jefes de Estado de la Comunidad Económica Europea

Petróleo. Esta es la palabra que repetirán con insistencia los jefes de Estado de los nueve países del Mercado Común, hoy en Estrasburgo (Francia) en su tradicional Consejo Europeo. Los nueve intentan definir un punto de acción conjunto ante la situación energética, cuyas resoluciones presentarán la semana próxima en Tokio a sus colegas de Estados Unidos, Japón y Canadá.Europa se encuentra en inferioridad de condiciones en relación con Estados Unidos y Japón en este capítulo.

EEUU cuenta con mayores reservas, subvencionan con cinco dólares por barril las importaciones y aumentan ...

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Petróleo. Esta es la palabra que repetirán con insistencia los jefes de Estado de los nueve países del Mercado Común, hoy en Estrasburgo (Francia) en su tradicional Consejo Europeo. Los nueve intentan definir un punto de acción conjunto ante la situación energética, cuyas resoluciones presentarán la semana próxima en Tokio a sus colegas de Estados Unidos, Japón y Canadá.Europa se encuentra en inferioridad de condiciones en relación con Estados Unidos y Japón en este capítulo.

EEUU cuenta con mayores reservas, subvencionan con cinco dólares por barril las importaciones y aumentan las compras al exterior con vistas a un empeoramiento del mercado del petróleo. Japón, a pesar de depender casi al 100% del exterior en materia de petróleo, cuenta por lo menos con un gran excedente de su balanza de pagos para soportar el peso del precio del petróleo. El Mercado Común, según un informe confidencial de la Comisión Europea que será discutido por la cumbre de Estrasburgo, deberá desembolsar este año 54.000 millones de dólares en materia de importaciones de petróleo, 6.000 millones de dólares más que en 1978.

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Giscard d'Estaing propondrá un programa conjunto que, en su esencia, se limita a proponer economías de energía (5% anual, como mínimo), estímulos a la investigación de energías alternativas (nuclear, carbón, solar) y, novedad de la política francesa, controlar más estrechamente las transacciones del petróleo en los mercados libres de Rotterdam y Génova. Helmut Schmidt, partidario del liberalismo económico, no parece dispuesto a aceptar una política dirigista en materia energética. Es probable que los cuatro grandes de la CEE (República Federal de Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia) lleguen a Tokio con ideas distintas sobre la forma de adaptarse a la crisis del petróleo.

Los nueve confirmarán al más alto nivel su intención de establecer contactos directos, dicen de «orden técnico», con la (OPEP).

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