Deficiencias en la estructura económica de Andalucía

La Cámara de Comercio de Córdoba presentó ayer un estudio, realizado por un equipo de la Universidad de Granada dirigido por el profesor Bosque Maurell, sobre la estructura económica andaluza.El medio fisico como condicionante de una dura servidumbre aún no superada; los factores humanos en los que la evolución demográfica ha comenzado a ser negativa no sólo en su tasa real, sino en el ensanchamiento por vejez de la pirámide de edades; el saldo migratorio interior, favorable a las grandes ciudades y la costa, con la desertizacíón del área rural, abren paso al análisis de la estructura prov...

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La Cámara de Comercio de Córdoba presentó ayer un estudio, realizado por un equipo de la Universidad de Granada dirigido por el profesor Bosque Maurell, sobre la estructura económica andaluza.El medio fisico como condicionante de una dura servidumbre aún no superada; los factores humanos en los que la evolución demográfica ha comenzado a ser negativa no sólo en su tasa real, sino en el ensanchamiento por vejez de la pirámide de edades; el saldo migratorio interior, favorable a las grandes ciudades y la costa, con la desertizacíón del área rural, abren paso al análisis de la estructura provincial, en general acorde con la síntesis total de la región.

Los grandes problemas de la economía andaluza cierran el estudio, en el que se califica de mediocre el panorama del sector industrial.

El problema de las comunicaciones, aún inspiradas en el proyecto Floridablanca, con su radialidad, establece entre las provincias un aislamiento que dificulta el desarrollo global, condicionado por factores históricos y geográficos. El turismo, con una macrocefalia de la Costa del Sol y un débil turismo cultural-monumental, a pesar de su estimable dotación hotelera; una pesca que acusa el envejecimiento e inadecuación de su flota y que factores políticos han venido a entorpecer tanto al subsector extractivo como al conservero y transformador, y una agricultura demasiado propensa al monocultivo, que centra en los olivos, los cereales y la vid la mayor producción, con poco aprovechamiento de los regadíos y el laboreo intensivo, sector en el que, en concepto de los autores, el tópico latifundista ya no es dominante, por factores tecnológicos e históricos, y en el que, como curiosidad, cabe decir que el estudio recoge la afirmación de que los únicos datos precisos sobre la estructura agraria andaluza son todavía los del libro «Los latifundios en España», explicado por el clásico Pascual Carrión en 1930, completan el estudio del equipo del profesor Bosque Maurell.

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