Joe ¿Quién?

Hace sólo un par de años era Joe Who? (Joe ¿Quién?), un perfecto desconocido en la política canadiense. Ahora es el primer ministro electo de su país y dentro de un mes estará en Tokio, codeándose con los jefes de Estado y de Gobierno de las democracias industriales, en su cumbre anual.Nacido hace 39 años en High River (Alberta), donde su familia, de origen escocés, era propietaria del periódico local, Joseph Clark comenzó a trabajar en política muy joven, dentro del Partido Conservador. Sus compañeros de colegio le califican de especialmente aplicado, pero abandonó sus estudios de Dere...

Hace sólo un par de años era Joe Who? (Joe ¿Quién?), un perfecto desconocido en la política canadiense. Ahora es el primer ministro electo de su país y dentro de un mes estará en Tokio, codeándose con los jefes de Estado y de Gobierno de las democracias industriales, en su cumbre anual.Nacido hace 39 años en High River (Alberta), donde su familia, de origen escocés, era propietaria del periódico local, Joseph Clark comenzó a trabajar en política muy joven, dentro del Partido Conservador. Sus compañeros de colegio le califican de especialmente aplicado, pero abandonó sus estudios de Derecho y trabajó una temporada como periodista, viajando por Europa, para integrarse después en el aparato del partido tory en Ottawa.

Después de obtener en 1961 el título de licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Alberta, Clark estudió durante un año en la Universidad de Derecho de Dalhousie, en Halifax.

En 1967 empezó a trabajar como asistente ejecutivo del dirigente conservador Robert Stanfield, y tres años después ingresó en la Universidad de Alberta, donde completó los estudios de Ciencias Políticas.

Fue elegido diputado por primera vez en 1972 y reelegido en 1974. Llegó de forma sorprendente a la dirección del partido en 1976, tras batir a once oponentes. No fuma, bebe raramente alcohol y le gustan el cine, las novelas policíacas y que la gente le llame Joe en vez de Josepli.

Clark se casó hace seis años con Maureen McTeer, que trabaja en un bufete de abogado, comparte su pasión por la política y se ha negado siempre a perder su nombre de soltera y a adoptar el apellido del marido, según la costumbre anglosajona. Tienen una hija de dos años y medio.

Su campaña se ha basado esencialmente en aspectos económicos, defendiendo la creación de nuevos puestos de trabajo y la lucha contra la inflación.