Presentación del libro- homenaje a Julio Caro Baroja

«Si hay algún día agradable en mi vida es hoy, porque, en la intimidad, entre amigos, he oído algo que no hubiera imaginado. Este homenaje no es el normal a un profesor cuando termina una carrera brillante ni el que se hace a un hombre público interesadamente. Es el homenaje de unos amigos a otros.» Con estas palabras se refirió Julio Caro Baroja al libro-homenaje que 61 escritores, antropólogos, etnólogos, historiadores, economistas, eruditos y artistas le han dedicado y que fue presentado ayer en la librería Mirto, de Madrid. En el acto hablaron también la dueña del local, Herminia Muguruza;...

«Si hay algún día agradable en mi vida es hoy, porque, en la intimidad, entre amigos, he oído algo que no hubiera imaginado. Este homenaje no es el normal a un profesor cuando termina una carrera brillante ni el que se hace a un hombre público interesadamente. Es el homenaje de unos amigos a otros.» Con estas palabras se refirió Julio Caro Baroja al libro-homenaje que 61 escritores, antropólogos, etnólogos, historiadores, economistas, eruditos y artistas le han dedicado y que fue presentado ayer en la librería Mirto, de Madrid. En el acto hablaron también la dueña del local, Herminia Muguruza; Rogelio Rubio, en nombre de los editores, y el profesor Luis García Valdeavellano.

El profesor García Valdeavellano calificó de admirable la obra de Julio Caro, tanto por su variedad de temas como por su contenido, y dijo que «no es retraído, sino independiente. Su personalidad se muestra en su libro Los Baroja, donde aparece como el ser esencialmente afectivo que es. Ha heredado la distinción de su padre, el talento literario de su tío Pío y es, además, pintor, dibujante y amante de la música».El homenajeado contestó diciendo: «Don Luis ha dicho que yo soy, ante todo, afectivo; ahí está la razón de la existencia de este libro magnífico.» Julio Caro afirmó también: «No sé si fue Merimée quien dijo que la amistad es el amor de las personas frías. Del amor no tengo una idea clara en estos 64 años que llevo viviendo; de la amistad, sí. He tenido amistad con sacerdotes vascos, jóvenes comunistas y anarquistas, profesores de fama Internacional y hombres que empezaban.»

«El libro -terminó diciendo Julio Caro- llega relativamente pronto en mi vida, pero con el tiempo suficiente para que tenga la cabeza clara, en mis hombros, y pueda apreciarlo en todo lo que me queda de vida como el privilegio mayor que he recibido en una carrera larga, no muy brillante, pero sí tenaz.»