Un estudiante americano se operó a sí mismo durante ocho horas

Un joven se ha practicado a sí mismo una operación de cirugía en el abdomen, de más de ocho horas, en el dormitorio de su colegio universitario, con una eficiencia que ha sorprendido a cirujanos experimentados, según ha informado una publicación de la Asociación Médica Universitaria.El joven dedicó meses a prepararse para la operación, «inervando sus glándulas suprarrenales», estudiando textos de cirugía y adquiriendo los medicamentos e instrumentos quirúrgicos necesarios, escribe en su artículo el doctor Ned H. Kalin, del Centro de Servicios Clínicos de la Universidad de Wisconsin, en Madison...

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Un joven se ha practicado a sí mismo una operación de cirugía en el abdomen, de más de ocho horas, en el dormitorio de su colegio universitario, con una eficiencia que ha sorprendido a cirujanos experimentados, según ha informado una publicación de la Asociación Médica Universitaria.El joven dedicó meses a prepararse para la operación, «inervando sus glándulas suprarrenales», estudiando textos de cirugía y adquiriendo los medicamentos e instrumentos quirúrgicos necesarios, escribe en su artículo el doctor Ned H. Kalin, del Centro de Servicios Clínicos de la Universidad de Wisconsin, en Madison.

Antes de iniciar la operación, el joven desinfectó su dormitorio, extendió sábanas esterilizadas sobre su cuerpo y zonas adyacentes, tomó barbitúricos para la anestesia. Realizó la operación con guantes esterilizados y una máscara quirúrgica. Junto a él dejó un pulverizador de adrenalina, previendo un posible shock.

«En posición supina y por medio de espejos convenientemente situados para una vista óptima -describe la mencionada revista-, comenzó limpiado el campo operatorio con alcohol. Se hizo la incisión con un bisturí, expuso la zona a operar con retractores y completó la disección con instrumentos quirúrgicos. Tras ocho horas, con una pérdida de sangre mínima, no pudo llegar al espacio retroperitoneal por culpa de un dolor inesperado al separar el hígado. Exhausto se vendó la herida, limpió la habitación y llamó a la policía para que le transportara al hospital por causa de una ruptura.» Los cirujanos del hospital donde le reconocieron se sorprendieron porque hallaron las heridas muy limpias y libres de infección.

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