Rabat considera que la excolonia española es irreversiblemente marroquí desde los acuerdos de Madrid

Rabat considera que el Sahara atribuido a Marruecos por los acuerdos de Madrid de 1975 es una cuestión definitivamente saldada, según declararon a EL PAIS el ministro marroquí de Equipamiento Vivienda y hombre fuerte del partido Istiqal, Mohamed Diuiri, y el jefe de la oposición socialista, Abderrahim Buabid.Aunque las citadas entrevistas fueron hechas antes de que se conociese la disposición mauritana a ceder Tiris el Gharbia al Polisario y no estaban relacionadas con esta evolución, son, sin embargo, ilustrativas del estado de ánimo, tanto de la oposición como del Gobierno, en el país vecino...

Rabat considera que el Sahara atribuido a Marruecos por los acuerdos de Madrid de 1975 es una cuestión definitivamente saldada, según declararon a EL PAIS el ministro marroquí de Equipamiento Vivienda y hombre fuerte del partido Istiqal, Mohamed Diuiri, y el jefe de la oposición socialista, Abderrahim Buabid.Aunque las citadas entrevistas fueron hechas antes de que se conociese la disposición mauritana a ceder Tiris el Gharbia al Polisario y no estaban relacionadas con esta evolución, son, sin embargo, ilustrativas del estado de ánimo, tanto de la oposición como del Gobierno, en el país vecino, ahora que parece que se está en vísperas de un cambio importante.

Para el ministro DiuIri, en lo que respecta a Marruecos todo está solucionado desde el pasado 8 de marzo, en que el rey Hassan II decidiera crear un Consejo de Defensa Nacional. «Marruecos -afirmaba el ministro- acabará con todos los ataques polisarios y les exterminaremos dondequiera que se encuentren, por todos los medios. Nada nos impedirá hacer esto dentro del territorio del Sahará occidental.»

Diuiri añadía que «ahora, o bien Argelia continúa armando al Polisario, como de hecho hace, y acaba por cansarse, o bien nos tiene que declarar la guerra, invadir Uxda y el territorio marroquí, y en ese caso seremos víctimas de una agresión y nos defenderemos». El ministro reconocía que analizando las cosas con lógica, una guerra con Argelia no le parecía posible, aunque recordaba que «en los últimos trece siglos Marruecos no ha sido vencido por nadie».

Abderrahim Buabid, líder de la oposición socialista, lógicamente crítico para el Gobierno, señalaba que «estamos convencidos que las cosas se van a poner mal para Marruecos. Nuestra carencia, en el plano diplomático, es grave y evidente, y Argelia ha sabido ganar para su causa a un cierto número de países y neutralizar a otros, árabes y africanos, de manera que nos encontramos aislados».

Para Buabid, no obstante, la cuestión del Sahara no se resolverá en los foros internacionales, sino sobre el terreno. «Se trata de no permitir más las incursiones de comandos que nos atacan y luego vuelven a territorio argelino a reponerse.» Al igual que para el ministro Diuiri, para Buabid «Argelia tiene ahora que colocar todas sus potencialidades detrás del Polisario para conquistar el Sahara occidental, y entonces Marruecos hará lo mismo, y eso sería realmente grave para los dos países».

Buabid estima que toda la acción de Argelia va más dirigida contra los socialistas marroquíes, en la Internacional Socialista y otros organismos internacíonales, que contra la propia monarquía. Preguntado si no creía que entre los saharauis ha surgido un sentimiento nacional, Buabid respondía: «Es cierto, pero eso no va a tardar en plantear problemas regionales para Argelia también, porque hay saharauis en el Sahara occidental y saharauis bajo dominio argelino, en Mauritania y en Mali» «Supongamos -añadía Buabid- que se crea la República Saharaui en la banda mauritana del Sahara, o por el propio estallido de Mauritanta como Estado. España sería la primera afectada, porque las Canarias están al lado.»