Primera audiencia del Papa en la plaza de San Pedro

Juan Pablo II celebró ayer su primera audiencia pública de los miércoles en la plaza de San Pedro, a la que asistieron 50.000 personas. Es la primera vez que esto sucede en la moderna historia de las audiencias semanales. Al principio, con los últimos papas, se celebraban en la basílica de San Pedro.Ya Pablo VI, en algunas ocasiones excepcionales, había celebrado, sin embargo, dos audiencias en un mismo día, dada la afluencia de peregrinos: una, en la basílica, y otra, en la sala Nervi. Con Juan Pablo II no sólo eran insuficientes la basílica y la gran sala Nueva, sino que, últimamente, se ha ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Juan Pablo II celebró ayer su primera audiencia pública de los miércoles en la plaza de San Pedro, a la que asistieron 50.000 personas. Es la primera vez que esto sucede en la moderna historia de las audiencias semanales. Al principio, con los últimos papas, se celebraban en la basílica de San Pedro.Ya Pablo VI, en algunas ocasiones excepcionales, había celebrado, sin embargo, dos audiencias en un mismo día, dada la afluencia de peregrinos: una, en la basílica, y otra, en la sala Nervi. Con Juan Pablo II no sólo eran insuficientes la basílica y la gran sala Nueva, sino que, últimamente, se ha visto obligado a celebrar tres audiencias en la misma mañana. Pero ni siquiera así se ha conseguido satisfacer las peticiones de audiencias. Por eso, el Vaticano ha decidido celebrarlas en la plaza de San Pedro.

Los observadores afirman que la audiencia ha perdido en intimidad, pero que ha ganado en grandiosidad y en carácter popular. De hecho, ayer, durante y después de la audiencia, toda la plaza y sus alrededores se convirtieron en una gran fiesta campestre, en la que las familias comían sentadas por el suelo.

Quienes están más preocupados son los romanos de los barrios vecinos al Vaticano, ya que la mañana de los miércoles quedan materialmente incomunicados, sin poder moverse. Pero al Papa le agradan en sumo grado estas manifestaciones y las multiplica cada vez más. Prácticamente todos los domingos visita una de las parroquias de Roma. El Ayuntamiento pone a su disposición 3.000 policías para garantizarle un mínimo de seguridad. Por otro lado, los políticos se preguntan si es oportuno que el Papa siga haciendo estas visitas durante las próximas semanas, en plena campaña electoral.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En