Se confirma la hegemonía de los nacionalistas

La confirmación de la tradicional hegemonía municipalista del PNV -gran triunfador en la jornada de anteayer-; la reafirmación de la impresionante ascensión de la opción de Herri Batasuna -que se convierte, de hecho, en la segunda fuerza de Euskadi-; el retroceso del PSOE, que vuelve a perder votos, y el escaso apoyo obtenido por UCD, son las notas dominantes de las elecciones locales en el País Vasco, que votó ayuntamientos nacionalistas.

Para el Partido Nacionalista Vasco estos comicios han sido casi un paseo. Con una campaña propagandística hábil y experta, en la que se vio aunado el...

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La confirmación de la tradicional hegemonía municipalista del PNV -gran triunfador en la jornada de anteayer-; la reafirmación de la impresionante ascensión de la opción de Herri Batasuna -que se convierte, de hecho, en la segunda fuerza de Euskadi-; el retroceso del PSOE, que vuelve a perder votos, y el escaso apoyo obtenido por UCD, son las notas dominantes de las elecciones locales en el País Vasco, que votó ayuntamientos nacionalistas.

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Para el Partido Nacionalista Vasco estos comicios han sido casi un paseo. Con una campaña propagandística hábil y experta, en la que se vio aunado el espíritu del lendakari José Antonio de Aguirre -que en su día fue alcalde de Guecho- con las más modernas técnicas de publicidad, ha hecho buena la fama del partido de auténtica tradición municipalista.El voto de confianza del País Vasco al PNV ha sido claro. Todo parece indicar que amplios sectores vascos siguen viendo en el PNV a la fuerza capaz de poner en marcha esa democracia «de base» que ha de surgir a partir de los municipios en Euskadi. Un dato inequívoco es el alto porcentaje de votos logrados en localidades obreras, de población mayoritariamente inmigrante y tradicionalmente socialista, como Sestao y Portugalete (en segundo lugar), y Eibar, Baracaldo, Basauri y Santurce (en primer puesto).

Este triunfo municipal del PNV vuelve a confirmar su hegemonía en Euskadi, recuperada ampliamente el 1 de marzo, y refuerza aún más su posición de fuerza frente a Madrid en la defensa del Estatuto de Autonomía.

Pero el País Vasco no sólo ha votado al PNV. Una gran parte del resto de papeletas han ido a parar a Herri Batasuna, completando así un mapa municipal mayoritariamente nacionalista en Euskadi. Tras estas elecciones, disputa al PSOE su condición de segunda fuerza política en Euskadi, reafirmando su posición como opción nacionalísta a la izquierda del PNV. El segundo puesto logrado en los ayuntamientos de Bilbao, San Sebastián y Pamplona y en un buen número de entre las localidades más importantes de las provincias vascas así lo confirman.

Por contra, el PSOE ha vuelto a perder votos en el País Vasco. En menos de un mes ha perdido decenas de miles de votos, que han ido a engordar las cifras de los nacionalistas. Se considera, no obstante, que en Euskadi la abstención ha perjudicado notablemente a los socialistas, así como a UCD, que ha recibido muy escaso apoyo popular. El edificio político de UCD queda, pues, reducido en el País Vasco a un tejado sin paredes ni pilares.

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Las juntas y diputaciones, también

El ascenso nacionalista se reflejó también en las elecciones para las juntas generales, de las que saldrán las diputaciones respectivas. En Vizcaya y Guipúzcoa la elección se realizó en urnas independientes, mieltras que en Alava serán los concejales electos quiénes designen a los 57 diputados provinciales.

En esta última provincia, el PNV tiene garantizados veinticuatro junteros, frente a quince de UCD y nueve del PSOE, lo que supone un importante avance nacionalista respecto al 1 de marzo: en las elecciones legislativas UCD obtuvo el 25 %, frente al 23 % del PNV y el 21 % del PSOE. Por otra parte, nueve junteros -la mayoría de ellos de candidaturas próximas a Herri Batasuna- pertenecen a candidaturas independientes. Estos 57 junteros elegirán dieciséis diputados en representación de siete circunscripciones -«cuadrillas»-, dándose por seguro que el PNV, con nueve puestos, obtendrá la mayoría absoluta.

En Vizcaya y Guipúzcoa, la mayoría nacionalista se ve reforzada por la emergencia de Herri Batasuna como segunda fuerza en ambas provincias. En Vizcaya, sobre noventa junteros, el PNV dispondrá de cuarenta escaños y HB de diecinueve, frente a catorce el PSOE y diez UCD. El resto se repartirán entre Euskadiko Ezkerra y el PC. En Guipúzcoa, la distribución es similar, con 33 del PNV, diecinueve de HB, doce del PSOE, diez de EE y siete de UCD. Esto supone que en las diputaciones el PNV dispondrá de catorce de los treinta diputados por Vizcaya, y de once de los veintisiete por Guipúzcoa. HB tiene asegurados seis puestos en cada una de estas provincias.

LKI, frente a PNV y UCD

La Liga Comunista Revolucionaria (LKI) anunció hoy que apoyará las candidaturas jbreras o nacionalistas mejor colocadas en los municipios y pidió a Herri Batasuna y Euskadiko Ezkerra, por un lado, y PSOE y PCE, por otro, que apoyen al candidato a alcalde mejor colocado frente al PNV y a UCD.

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