La nueva Asamblea de Parlamentarios vascos ratificó el Estatuto

Con la ausencia de los cuatro representantes de Herri Batasuna, la nueva Asamblea de Parlamentarios vascos, constituida ayer en la Diputación de Vizcaya, ratificó y asumió por unanimidad el Estatuto de Autonomía aprobado en diciembre de 1978 por la Asamblea saliente y presentado para su tramitación en la Mesa constitucional de las Cortes el día 29 del mismo mes.

Junto a los quince parlamentarios del PN V se sentaron siete representantes de UCD -estaban presentes los ministros Marcelino Oreja y Rodríguez Sahagún-, seis del PSOE y Juan María Bandrés por Euskadiko Ezkerra. No asistiero...

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Con la ausencia de los cuatro representantes de Herri Batasuna, la nueva Asamblea de Parlamentarios vascos, constituida ayer en la Diputación de Vizcaya, ratificó y asumió por unanimidad el Estatuto de Autonomía aprobado en diciembre de 1978 por la Asamblea saliente y presentado para su tramitación en la Mesa constitucional de las Cortes el día 29 del mismo mes.

Junto a los quince parlamentarios del PN V se sentaron siete representantes de UCD -estaban presentes los ministros Marcelino Oreja y Rodríguez Sahagún-, seis del PSOE y Juan María Bandrés por Euskadiko Ezkerra. No asistieron los parlamentarios navarros del PNV y PSOE, que, sin embargo, sí estuvieron presentes en la asamblea de San Sebastián y Guernica, donde, en primera instancia, se aprobó el Estatuto vasco.Tras la lectura del acta de convocatoria, Ramón Rubial, que presidía inicialmente la Asamblea, por ser el parlamentario de más edad, sometido a votación la constitución de la mesa. El PNV, por boca de Arzallus, rechazó la aplicación del criterio de edad para la elección, por considerar que la Asamblea tenía carácter ejecutivo,, propuso como presidente de la mesa a Mitxel Unzueta, el candidato electo con mayor número de votos en las pasadas elecciones. La propuesta fue aprobada por unanimidad.

Mitxel Unzueta, que llevaba ya preparado un breve texto, se dirigió a los parlamentarios para recordarles que era función primordial de aquella Asamblea, recién constituida, mantener el Estatuto de Autonomía tal cual había sido remitido a Madrid. «Se trata -dijo- de un texto que resume las opiniones y posiciones de partidos parlamentarios y extraparlamentarios y puede aunar voluntades y aspiraciones del pueblo vasco.»

El senador del PNV pidió luego a los parlamentarios presentes -veintinueve, por ausencia de los cuatro de Herri Batasuna- ratificaran y asumieran con sus votos el Estatuto. Nominalmente todos ellos dieron el «sí».

Posteriormente, en el turno de explicación de voto, Jesús María Viana, portavoz de UCD, recordó que su partido se ratificaba en la posición mantenida en la anterior Asamblea de Parlamentarios vascos en el sentido de aprobar el Estatuto, pero manteniendo reservas en los temas de orden público, hacienda, autonomía y disposición adicional, «que, a nuestro juicio -señaló-, no encajan en la Constitución».

Palabras de Bandrés a Herri Batasuna

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Tras la lectura por el presidente de la mesa de un escrito del PC de Euskadi ratificando su compromiso de luchar por la consecución del Estatuto («en el techo máximo de autonomía que permita la Constitución»), intervino Juan María Bandrés, quien, después de manifestar su apoyo incondicional al Estatuto, dedicó lo que calificó como «fraternales palabras» a los parlamentarios de Herri Batasuna, ausentes. «Su presencia -afirmó- hubiera honrado esta Asamblea. Pero debo decirles que a Euskadi no se le puede conducir a un "callejón sin salida", que hay vías para la libertad y el autogobierno, y estas vías se llaman Estatuto de Autonomía. A Euskadi no se le puede condenar a un futuro de sangre, sudor y lágrimas, sino ofrecerle vías de paz e ilusión, que pasan por el Estatuto. A Euskadi no se le puede hacer recurrir a la violencia, por legítima que ésta sea. Hay que ofrecerle una paz que asegure la solidaridad entre todos,- y esto se llama Estatuto de Autonomía.»Aseguró Bandrés la colaboración fiel y leal al PNV de su partido en la defensa del Estatuto. Luego, dirigiéndose a los parlamentarios de UCD («están aquí distinguidos representantes del Gobierno»), dijo: «A ellos les pedimos que no recorten el Estatuto, que no lo vacíen de contenido ni lo desnaturalicen y traten de comprender a un pueblo pequeño que prefiere morir a vivir sin libertad. Si no lo hacen así, su actitud podría tener catastróficas consecuencias para Euskadi. Al pueblo vasco se le deben abrir puertas. Si se le cierran todas, tendrá que romperlas.»

Hizo también Bandrés una llamada «a los que tienen las llaves de las cárceles» para que recuerden -dijo- que en Euskadi hay una herida abierta, y ésta la constituye la existencia de presos políticos. Mientras ellos estén en las cárceles no habrá paz».

Finalmente tomó la palabra Xabier Arzallus, portavoz del PNV, quien recordó que aunque su partido no votó afirmativamente la Constitución, sí se comprometió, sin embargo, a acatarla como cauce de su actuación política. Al referirse al Estatuto de Autonomía vasco aprobado por la Asamblea, Arzallus afirmó: «Del mismo modo que la Constitución es un texto abierto -como lo demuestra el artículo 150, relativo a las materias de titularidad estatal susceptibles de ser transferidas a los organismos autonómicos-, también lo es el proyecto de Estatuto que defendemos, cuya disposición adicional deja la puerta abierta hacia futuras ampliaciones de nivel de autogobierno ahora planteado.»

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